Cuando la fotógrafa holandesa Laura Hospes fue hospitalizada tras un intento de suicidio, se llevó su cámara al hospital. Laura sigue en tratamiento. Ella toma fotografías en la sala.
Laura toma fotografías para compartir su experiencia con la enfermedad mental y también para protestar contra el estigma social de las personas que sufren de depresión. Las personas con depresión, ansiedad o trastornos alimentarios no están "locas", dice Laura. Le puede pasar a cualquiera. Ahora la niña está tratando de sobrevivir y transmitir sus sentimientos al mundo.