La cultura del skateboarding en California en los años 70 dejó una huella indeleble en el deporte y en la identidad cultural estadounidense. El fotógrafo Hugh Holland capturó perfectamente el espíritu de este apogeo en su proyecto fotográfico "Only Local: Skateboarding in California in 1975-1978".
Curiosamente, la edad de oro del skateboarding fue desencadenada por una sequía que se produjo en el estado en los años 70: las piscinas y canalones estaban sin agua, y los jóvenes los eligieron para montar en tablas.
El propio fotógrafo no patinó, sino que simplemente pasó tres años fotografiando a estos niños y su subcultura única.