En el otoño de 1972, Bill Yates viajó por el campo en las cercanías de Tampa, Florida. En ese momento, estudiaba fotografía en la Universidad del Sur de Florida. Un día, Bill, de 26 años, descubrió una institución para el patinaje sobre ruedas llamada Sweetheart Roller Skating.
El fotógrafo regresó allí por la noche y documentó que los adolescentes se divertían mucho. Resultaron casi 800 imágenes, gracias a las cuales Yates finalmente recopiló un portafolio y entró en la Escuela de Diseño de Rhode Island.
A principios de la década de 1970, el fotógrafo Bill Yates tomó una serie de retratos en el Rollerdrome en Tampa, Florida. En una foto, un adolescente está de pie sin camisa con una botella grande de aguardiente metida en la cintura de sus jeans. Otro muestra a un niño que no parece mayor de 12 años, posando con un cigarrillo en la boca. Entonces se consideró "cool".
La pista de patinaje era un lugar donde los niños podían escapar de sus padres a su propio mundo, donde podían beber, fumar y acurrucarse en los asientos traseros de los automóviles. En las imágenes en blanco y negro, los adolescentes de la generación "baby boomer" miran fijamente a la cámara de Yates, tratando de parecer adultos e independientes.