En julio de 1957, un amigo cercano de Marilyn Monroe, el fotógrafo Sam Shaw, organizó una sesión de fotos para la actriz en la playa de Amagansett, Nueva York. En ese momento, el símbolo sexual rubio estaba en el segundo mes de embarazo, para el rodaje eligió un traje de baño de una pieza blanco como la nieve. En las fotos, Marilyn está realmente feliz. Desafortunadamente, su sueño de ser madre nunca se hizo realidad: un mes después de la sesión de fotos, tuvo un aborto espontáneo.