"Sugar Man" Sixto Rodríguez: El músico que se convirtió en leyenda pero no lo sabía
Por Pictolic https://pictolic.com/es/article/sugar-man-sixto-rodrguez-el-msico-que-se-convirti-en-leyenda-pero-no-lo-saba.htmlEl camino a la fama suele ser largo y espinoso. Y cuando pierden popularidad, a menudo se aferran a ella, tratando de mantenerse a flote a cualquier precio. Pero a veces sucede diferente. Tomemos la historia del poeta y músico estadounidense Sixto Rodríguez. Durante 30 años ni siquiera sospechó que se había convertido en una leyenda y un ídolo de la juventud. Millones de personas escuchaban sus canciones y él iba a la obra todas las mañanas. Allí derribó muros a maza y sacó desechos de la construcción.
Sixto Rodríguez nació el 10 de julio de 1942 en una zona pobre de Detroit. Sus padres eran inmigrantes de México. El niño se llamó Sixto, una distorsión de la palabra española para “sexto”, ya que era el sexto hijo de la familia. Detroit en esa época era una ciudad industrial difícil y la vida no era fácil para los inmigrantes mexicanos. Rodríguez trabajó en construcción y demolición desde su juventud, pero su alma pertenecía a la música.
A finales de la década de 1960, Rodríguez comenzó a escribir canciones inspiradas en la contracultura, la lucha por la justicia y la vida de la gente común. Sus letras se distinguían por su poesía y su aguda crítica social, y su estilo era a menudo comparado con el trabajo de Bob Dylan. Todo lo que tocaba adquiría vívidas imágenes poéticas y encontraba fácilmente respuesta en los corazones de los oyentes. En 1967, bajo el seudónimo de Rod Rigues, lanzó su primer sencillo. Más tarde, bajo su propio nombre, publicó dos álbumes: Cold Fact (1970) y Coming from Reality (1971).
Parecía que Rodríguez tenía todo para convertirse en una estrella: talento, carisma, el apoyo de los productores que trabajaron con Michael Jackson y Diana Ross. Pero en Estados Unidos sus álbumes fueron un fracaso. El público no aceptó su música y el sello rescindió el contrato. Decepcionado, Sixto regresó al trabajo manual. En 1976, compró una casa destartalada en Detroit por 50 dólares y vivió una vida modesta.
Rodríguez obtuvo una licenciatura en filosofía del Monteith College en 1981 e incluso se postuló para el Concejo Municipal de Detroit en 1989. Pero la música es cosa del pasado. Sin embargo, el destino le tenía reservada una sorpresa. Mientras Rodríguez trabajaba en una obra en construcción, sus canciones conquistaban corazones al otro lado del mundo.
En Sudáfrica, donde en aquel momento el apartheid estaba en pleno auge, Cold Fact se convirtió en una sensación. Las copias piratas del disco se agotaron en grandes cantidades y la canción Sugar Man se convirtió en un himno no oficial para quienes luchan contra la segregación racial. Los sudafricanos ponen a Rodríguez en la misma liga que Dylan y Hendrix, pero no saben casi nada sobre él. Hubo rumores de que se suicidó en el escenario. Estas historias no hicieron más que reforzar su imagen mítica.
A finales de los años 70, la popularidad del músico estadounidense comenzó a preocupar a las autoridades sudafricanas. La canción Sugar Man incluso fue prohibida en la radio. En algunas ciudades, la policía entró en tiendas de discos y rayó los discos que contenían la canción. Se afirmó oficialmente que la canción contenía referencias al consumo de drogas. Pero tales prohibiciones sólo alimentaron el interés: cuanto más fuerte era la presión, más crecía la popularidad de Rodríguez. Por supuesto, tal popularidad no le reportó al músico ningún ingreso. Sixto, como siempre, trabajó duro físicamente y casi abandonó la música.
En 1997, la vida de Sixto cambió para siempre. Su hija Eva encontró en Internet un sitio de fans dedicado a su padre. ¡Resulta que en Sudáfrica es una auténtica estrella del rock! Sixto Rodríguez se conectó con sus fans en Sudáfrica y realizó una gira allí en 1998. Viajó por todo el país y actuó en importantes salas de conciertos. Después de eso, se dirigió a Australia y allí también hizo felices a sus fans. Miles de personas lo recibieron con teatro lleno y él, modesto y un poco avergonzado, no podía creer lo que estaba sucediendo.
Sus conciertos en Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda fueron un triunfo, y su música comenzó a encontrar nuevos oyentes en todo el mundo.
El verdadero avance llegó en 2012, cuando el director sueco Malik Bendjelloul estrenó el documental Searching for Sugar Man. La película siguió a dos fanáticos sudafricanos, Stephen Segerman y Craig Bartholomew, quienes se propusieron descubrir la verdad sobre el destino de Rodríguez. La película ganó un Oscar en 2013 y le dio a Sixto fama mundial.
Después del estreno de la película, Rodríguez actuó en importantes festivales como Coachella y Glastonbury. Sus canciones han aparecido en nuevas listas de reproducción y su historia ha inspirado a millones de personas. A pesar de su éxito, se mantuvo fiel a sí mismo: vivió en la misma casa en Detroit y donó la mayor parte de sus regalías a la caridad.
Sixto Rodríguez falleció el 8 de agosto de 2023 a la edad de 81 años, dejando tres hijas y un rico legado musical. Su historia es un recordatorio de que el talento puede encontrar reconocimiento incluso después de décadas. Las canciones de Rodríguez continúan inspirando y la película Searching for Sugar Man se ha convertido en un clásico documental.
El reconocido músico sudafricano David Scott dijo el día de su muerte:
La vida de Sixto Rodríguez nos enseña a valorar nuestro trabajo, aunque el mundo aún no esté preparado para aceptarlo. Esta increíble persona no sólo es un músico, sino también un símbolo de esperanza, perseverancia y fe en los milagros.
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