Retro Pickup: cómo Berlín coqueteó con las tuberías y los teléfonos en los años 30
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Por Pictolic https://pictolic.com/es/article/retro-pickup-cmo-berln-coquete-con-las-tuberas-y-los-telefonos-en-los-anos-30.htmlEn la década de 1930, los propietarios de clubes nocturnos de Berlín idearon una forma inusual de conocer gente. Su idea permitía a los invitados coquetear y charlar mientras permanecían en sus asientos, un precursor de los sitios de citas actuales. Los visitantes coqueteaban utilizando teléfonos y tubos neumáticos. Fue un verdadero negocio que atrajo nuevos públicos y generó beneficios.
Es difícil decir quién fue el primero en tener esta idea inusual. Esto se hizo precisamente con el objetivo de atraer clientes a los establecimientos, y la idea se justificó plenamente. Los invitados se sintieron atraídos por la oportunidad de hablar con la persona que les gustaba. Esta forma de conocer gente parecía “decente” porque la comunicación comenzaba sin contacto directo y, por lo tanto, sin el riesgo de un rechazo incómodo.
¿Cómo se organizó el nuevo formato de comunicación? En cada mesa había un teléfono, y al lado un tubo neumático, similar al que se usa en los bancos para enviar documentos. El sistema funcionaba de forma sencilla: si te gustaba alguien de la mesa de al lado, tenías que averiguar su número y enviar una nota a través de un tubo neumático o marcar el número de teléfono que conectaba las mesas.
Los pioneros de esta tecnología fueron dos clubes berlineses: Resi y Femina. Ambos establecimientos ofrecían un excelente bar, entretenimiento, casino y baile. Pero había docenas de clubes que ofrecían tales servicios, pero no todos ellos tenían un “club de citas”. A menudo se podían ver hombres y mujeres solitarios sentados en mesas con teléfonos o aparatos con tubos neumáticos. Era evidente que habían venido a encontrarse.
Esta organización de la comunicación prácticamente eliminó respuestas desagradables como “No busco conocidos”, que son comunes en los contactos de la vida real. Esto era especialmente atractivo para las chicas, que finalmente podían iniciar una conversación sin el riesgo de ser juzgadas o ridiculizadas. Puedes simplemente llamar o enviar una nota vía tubo neumático al hombre que te guste. Si está interesado, genial. De lo contrario, el golpe a tu orgullo será mínimo.
El Club Femina, con capacidad para 2.000 invitados, ofrecía 250 mesas con dispositivos de citas. Era un teléfono, un «tubo de escape» de correo neumático de diseño elegante. Cada mesa tenía un número encima que era el número que había que indicar al enviar notas. Así describieron el sistema los periódicos alemanes:
Los clubes de citas eran populares no sólo entre los locales, sino también entre los extranjeros. En Resi y Femina es muy común encontrar estadounidenses. Especialmente para los huéspedes extranjeros, había instrucciones en las mesas no sólo en alemán, sino también en inglés. ¿No se parece mucho a los sitios de citas modernos con opciones de idioma?
Pero ¿por qué se instaló el correo neumático además de los teléfonos? Era una forma de comunicación para los más tímidos. No todas las mujeres podrían mantener fácilmente una conversación con un extraño. En este sentido, las notas parecían una opción más anónima y cómoda. Por lo tanto, había papel y material para escribir en cada mesa. Era posible escribir una carta, empaquetarla en una cápsula especial y, indicando el número de la mesa del suscriptor, arrojarla al portal de correo neumático.
Incluso había una especie de moderación en los clubes. Para evitar mensajes vulgares y groseros, Resi empleó censores femeninos especiales. Si el mensaje no contenía temas prohibidos o insultos, la carta era enviada a su destinatario. El trabajo del censor no era fácil. A veces tenían que revisar cientos, incluso miles, de mensajes durante la noche.
En los clubes de Berlín también existían otros servicios que facilitaban las citas. Por ejemplo, los hombres podrían encargar flores, tarjetas e incluso regalos para las mujeres en las mesas. Este servicio reportaba buenos beneficios a los clubes y para los visitantes era otra forma de mostrar simpatía. El regalo más popular para las damas, además de un ramo, era un frasco de perfume. Los regalos pequeños se pueden enviar por correo neumático y los más grandes se pueden entregar mediante un camarero.
El pico de popularidad de los clubes Resi y Femina se produjo a principios de la década de 1930. Pero en la zona de ocupación estadounidense de Berlín los establecimientos continuaron funcionando después de la guerra. A finales de la década de 1940, el servicio de "coqueteo a través del tubo" dejó de funcionar. Sin embargo, hasta los años 80 en el recinto del club se pudieron ver restos de equipos de datación.
Hoy en día damos por sentado las citas online, pero resulta que incluso sin Internet, la gente encontraba formas de coquetear de forma anónima. ¿Te gustaría probar este formato de citas en un club moderno? ¿O la comunicación virtual ha reemplazado para siempre el romanticismo de las notas y las llamadas telefónicas? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!
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