Investigación de la periodista Nellie Bly: 10 días en el peor hospital psiquiátrico de EE.UU.
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Por Pictolic https://pictolic.com/es/article/investigacin-de-la-periodista-nellie-bly-10-das-en-el-peor-hospital-psiquitrico-de-eeuu.htmlEn 1887, la periodista Nellie Bly cometió un acto increíble: para investigar, se hizo pasar por loca y pasó 10 días en el peor hospital psiquiátrico de Estados Unidos. Esta experiencia no sólo cambió su vida, sino que también supuso un shock para la sociedad. Descubra lo que vio Bly detrás de las puertas cerradas del asilo y qué horrores descubrió en esta audaz y peligrosa investigación.
La periodista estadounidense Nellie Bly decidió emprender una acción que cambió las ideas sobre el periodismo de investigación. Por el bien de la verdad y el deseo de exponer las horribles realidades del sistema psiquiátrico, fingió estar loca y pasó 10 días en uno de los hospitales psiquiátricos más notorios de los Estados Unidos. Esta experiencia no sólo cambió su vida, sino que también conmovió a la opinión pública. Profundicemos en los detalles de esta atrevida investigación, explorando cómo Nellie logró descubrir los monstruosos secretos del hospital de Blackwell Island.
Elizabeth Jane Cochran nació en la pequeña ciudad de Cochran's Mills en Pensilvania. La fecha de su nacimiento es controvertida: 1864 o 1867. Su infancia no presagiaba acontecimientos grandiosos, pero ya en su juventud Isabel mostró un carácter extraordinario. Tras mudarse con su familia a Pittsburgh en 1880, comenzó su carrera en el periodismo casi por accidente: escribió una carta indignada al periódico local, el Pittsburgh Dispatch, en respuesta a un artículo que discriminaba a las mujeres. Este acto atrajo la atención del editor en jefe y en 1885 Cochran se convirtió en reportero.
Después de convertirse en periodista, Elizabeth Cochran adoptó el seudónimo de Nellie Bly. Así se llamaba la heroína de una canción popular de la época. Bly inmediatamente se dedicó a su trabajo y rápidamente se estableció como una periodista talentosa. Estaba interesada en temas de injusticia social, la condición de la mujer y la vida de los pobres, pero los editores limitaron sus intereses e insistieron en que escribiera sólo sobre temas "de mujeres". Nellie no estaba contenta con esto.
Un día, habiendo decidido probarse a sí misma en temas más peligrosos y serios, Nellie se fue a México. Después de pasar allí seis meses, el periodista de 21 años recopiló materiales sobre la vida de la población local, que luego se publicaron en un libro aparte. Pero el trabajo en el Pittsburgh Dispatch no le dio satisfacción a la activa niña. Quería escribir sobre el tema del día, pero estaba limitada.
Después de mudarse a Nueva York en 1886, Nellie pasó cuatro meses buscando trabajo sin éxito. Estaba hambrienta y trataba desesperadamente de encontrar oportunidades para hacer lo que realmente disfrutaba. Su determinación finalmente dio sus frutos: Bly consiguió un trabajo en el periódico New York World, propiedad del famoso Joseph Pulitzer. Fue con esta persona con la que se relacionó su primera gran investigación periodística.
En septiembre de 1886, Pulitzer le dio a Nellie una tarea peligrosa: investigar el hospital psiquiátrico de Blackwell Island, conocido por su terrible trato a los pacientes. Su tarea era hacerse la loca, entrar en la clínica y descubrir qué pasaba realmente detrás de sus muros.
Nellie aceptó completar esta tarea y comenzó a prepararse. El periodista se enfrentó a una tarea difícil. Tuvo que engañar a los profesionales haciéndoles creer que estaba loca. Exquisitamente vestida y sonriente, Bly comenzó a diseñar su nueva imagen. Dejó de cuidarse, vestía ropas rotas y deambulaba por las calles de Nueva York con la mirada vacía. Pero esto no fue suficiente. Luego encontró un refugio para mujeres de bajos ingresos y pasó un día allí, sin entablar conversaciones y asustando a quienes la rodeaban con su extraño comportamiento.
Estos esfuerzos fueron suficientes para despertar sospechas. Nellie fue arrestada y enviada para un examen médico al Hospital Bellevue. Allí fue examinada por un consejo de cinco médicos. Cuatro de ellos reconocieron a Bly como loca y uno insistió en que era una farsante. A pesar de los desacuerdos, decidieron internar a la mujer en el Hospital Blackwell, donde Nellie quería ir.
En el momento de la llegada de Nellie Bly, el Hospital Psiquiátrico de Blackwell estaba lejos de ser la clínica que debía ser. El hospital, que se suponía iba a convertirse en un modelo de tratamiento humano de los enfermos mentales, rápidamente se convirtió en un lugar de sufrimiento y horror, el equivalente neoyorquino del Bedlam de Londres. Se recortaron los fondos, se contrató personal entre ex prisioneros y los médicos a menudo no eran profesionales.
Nellie se encontró inmediatamente con la crueldad de los trabajadores sanitarios y las condiciones repugnantes. La sumergieron en agua sucia y helada, lo que la obligó a tomar un “baño medicinal” que casi la dejó inconsciente. El primer encuentro de Nellie Bly con el hospital fue terrible y casi provoca pánico:
Los pacientes vivían en condiciones que podrían llamarse infernales: las ratas corrían por los pasillos, la ropa de cama estaba sucia y la comida no era comestible. Las mujeres que estaban en el hospital solían estar mentalmente sanas, pero acababan allí por intrigas de familiares o por la arbitrariedad de las autoridades. También había varias mujeres extranjeras en los aposentos de Blackwell, que ni siquiera sabían por qué estaban encarceladas en un manicomio.
En Blackwell no sólo no había agua caliente, sino que tampoco había agua limpia: de los grifos manaba un líquido marrón con un olor desagradable. ¿Deberíamos haber esperado que la comida hospitalaria fuera excelente?
Durante los 10 días que pasó dentro de los muros de Blackwell, Nellie Bly observó cómo los pacientes eran privados de todos sus derechos. No los trataron, les prohibieron hablar, los humillaron y los golpearon. Los enfermeros, que tenían un poder enorme, podían brutalizar a los enfermos con impunidad. El hospital parecía una prisión y los que estaban dentro estaban perdiendo rápidamente toda esperanza.
Al hospital no llegaron noticias del mundo exterior. Nellie llegó a la conclusión de que incluso unos pocos meses en tales condiciones podrían convertir a una persona sana en un verdadero loco. Se dio cuenta de que entrar en un hospital psiquiátrico era fácil, pero salir era casi imposible.
Por supuesto, no hubo tratamiento en el hospital. Los pacientes se sentaban en las salas o deambulaban por los pasillos del hospital las 24 horas del día. Los enfermeros prohibían hablar y podían golpear al paciente sin motivo alguno. Pronto Bly estuvo seguro de que un par de meses en tales condiciones convertirían a una persona absolutamente sana en un loco.
Al final de la misión, Nellie Bly quedó casi expuesta. En el pasillo se cruzó de repente con un corresponsal de otra publicación, a quien conocía bien. Estaba cumpliendo con el encargo de su publicación y escribiendo un artículo sobre cierto paciente misterioso. Nellie logró hablar con él en voz baja y pedirle que no la delatara.
Diez días después, según lo acordado, el New York World envió un abogado para rescatar a Nellie Bly del hospital. Y dos días después, el periódico publicó la primera parte de su artículo, que se tituló “Detrás de las rejas de un hospital psiquiátrico”. El material provocó una tormenta en la sociedad: el público quedó conmocionado por lo que estaba sucediendo detrás de los muros de los hospitales psiquiátricos.
La reacción no se hizo esperar: las autoridades de Nueva York iniciaron una inspección del hospital, lo que permitió mejorar las condiciones de los pacientes. La investigación reveló graves abusos y varias personas fueron procesadas. Se cambió el personal y muchos presos, según los resultados de una comisión independiente, fueron liberados.
Apenas un mes después de la publicación del artículo, Nellie Bly estaba de regreso en Blackwell. Pero esta vez como parte de una comisión de las autoridades de la ciudad. En este corto período de tiempo, muchas cosas han cambiado: se despidió al personal criminal, se limpiaron las instalaciones y se entregó a los pacientes ropa de hospital y ropa de cama.
Pero lo más importante es que Bly no encontró muchos pacientes cuya presencia en el hospital fuera controvertida. Fueron examinados por un consejo independiente y las personas sanas fueron liberadas. Podemos decir que la misión de Nellie Bly se cumplió al cien por cien.
Esta investigación hizo famosa a Nellie Bly en todo Estados Unidos. Fue el primer reportaje de investigación de la historia realizado por una mujer y marcó un nuevo estándar en el periodismo. La valiente mujer estaba satisfecha con su trabajo, pero no le interesaban la fama ni los honorarios:
Bly continuó su carrera, a menudo soportando peligros para descubrir la verdad. Su siguiente gran aventura fue un viaje alrededor del mundo, que emprendió gracias a una apuesta con el escritor Julio Verne. Logró batir el récord del héroe literario Phileas Fogg y dar la vuelta al planeta no en 80, sino en 72 días.
La historia de Nellie Bly no es sólo una valiente investigación periodística, sino también una lección de cómo una decisión puede cambiar el destino de miles de personas. ¿Qué importancia cree que tienen para la sociedad medidas tan audaces? ¡Comparte tus pensamientos en los comentarios!
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