Cuentos visuales de la fotógrafa surrealista Giulia Grillo

La fotógrafa británica Giulia Grillo, más conocida con el seudónimo de Petite Doll, es una auténtica hechicera. Parece que para ella nada es imposible. Grillo puede visualizar casi cualquier fantasía utilizando una cámara y programas de edición. A pesar de que sus obras son fotografías reales, son muy similares a las pinturas de los surrealistas.

Giulia Grillo es una auténtica profesional de la visualización. Recibió un diploma de la Academia Italiana de Bellas Artes y completó una maestría en fotografía en la Universidad de las Artes de Londres. Pero está absolutamente claro que ninguna educación convierte a una persona corriente con una cámara en fotógrafo. El extraordinario talento de Petite Doll la ayuda a construir elegantes puentes entre la fantasía y la realidad.

Es fácil darse cuenta de que la heroína de la mayoría de las obras de Grillo es la misma mujer. Revelemos un secreto: el fotógrafo se utiliza a sí mismo como modelo. ¿Quién más puede representar con tanta precisión lo que se necesita en una fotografía surrealista sino el propio autor? En una entrevista, la fotógrafa dice que cada una de sus pinturas se basa en una fotografía común y corriente. Luego adquiere detalles que nacen durante el procesamiento. Petite Doll no siempre imagina cómo será la obra maestra terminada, y esto hace que su trabajo parezca una pintura.

Al crear sus fotografías, Grillo destruye estereotipos y cánones. Para ella no existen límites ni prohibiciones. El fotógrafo combina audazmente lo bello y lo repulsivo, lo real y lo ficticio. Es una verdadera filósofa que utiliza el simbolismo y las paradojas visuales para influir en el espectador.

Las obras de Giulia Grillo han obtenido repetidamente el reconocimiento en prestigiosos concursos. Es la ganadora del máximo galardón, el Beautiful Bizarre Art Prize y el INPRNT Photography Award 2023. Las obras de la fotógrafa se presentan en galerías de Europa, Estados Unidos y Asia, así como en muchas colecciones privadas.

Otro fotógrafo surrealista famoso es el ruso Max Sauko. No deja de sorprender al mundo con sus imágenes eróticas, alejadas de la realidad.