10 momentos únicos capturados por el Dr. Enamul Kabir

El fotógrafo Md Enamul Kabir se ha ganado un nombre en el mundo de la fotografía callejera. Sus vibrantes imágenes capturan la esencia de las calles de Dhaka y sus alrededores, mostrando la belleza de la vida cotidiana de una manera personal y genuina.

Kabir, reconocido internacionalmente, ha ganado importantes premios y ahora está a punto de publicar su primer libro, Co-Existence. El libro explora la relación entre los humanos y los animales en Bangladesh y la India. Inspirado por su vínculo con Moti, el perro de su profesor de fotografía, Kabir comenzó a capturar las conexiones entre las personas y los animales callejeros.

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Pictolic se puso en contacto con Md Enamul Kabir para conocer su proceso creativo y su trayectoria. El fotógrafo reveló que nunca le había interesado la fotografía. "Nunca imaginé que iba a estar caminando con una cámara, deteniéndome a intervalos irregulares, sacando fotos a diestro y siniestro.

A finales de 2012, estaba desempleado y luchaba por encontrar un trabajo. El club de fotografía local solía hacer muchas excursiones. Yo iba con ellos y visitaba diferentes lugares, sobre todo para pasar el tiempo. Esperaba que alguien me hiciera un buen retrato y pudiera usarlo en mi perfil de Facebook.

Una tarde agradable, durante una de esas excursiones fotográficas, tomé una foto con mi teléfono, solo por diversión. La escena era tan serena y hermosa que capturó por completo mis sentidos. El Dr. Asim Saha, uno de los seres humanos más agradables que he conocido, me seguía motivando a tomar fotografías. Más tarde, conocí a un fotógrafo llamado Imtiaz Alam Beg, cuyas palabras me inspiraron a ponerme detrás del lente. Ahora, parece que no puedo apartar la vista del visor".

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Kabir suele centrarse en la fotografía callejera, así que le preguntamos qué le atrae a la hora de capturar momentos cotidianos en entornos urbanos. "Creo que lo que más me intriga de la fotografía callejera es la incertidumbre y el suspenso que se deriva de ella. No se puede saber qué va a pasar al segundo siguiente. No se puede controlar ninguno de los elementos que estarán en la fotografía.

La fotografía callejera no es como otras formas de fotografía, en las que una foto se puede preparar e iluminar a la perfección. Ni siquiera tengo una idea preconcebida de cómo debería ser la foto. No se trata de hacer una foto pictórica, y ahí reside el desafío. La mayoría de los días, vuelvo a casa con las manos vacías después de un paseo por la calle. Ni siquiera tengo una sola foto decente en la tarjeta SD que demuestre el esfuerzo. He aprendido a apreciar esa sensación.

La fotografía callejera me ayuda a aprender a ser paciente y positivo y a seguir sonriendo, no solo cuando se trata de fotografía, sino también en la vida real. Me ayuda a crecer como persona".

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Cuando le preguntan cómo decide qué momentos o historias capturar, Kabir responde que no planea nada. "Probablemente soy la persona más vaga a la hora de tomar fotografías. Sinceramente, no tengo ningún plan. La singularidad suele denominarse estilo, que es algo que surge de forma natural y no se puede forzar. En fotografía, es una declaración personal. Es la forma en que uno ve el mundo.

Creo firmemente que las fotografías surgirán de forma automática porque están dentro de mí. Solo necesito integrarme y estar listo para tomar la fotografía cuando surja. Siento la urgencia de seguir aprendiendo y creciendo como fotógrafo".

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En cuanto a su próximo libro, Co-Existence, Kabir dijo que explora la delicada y a menudo incómoda relación entre los animales y los entornos urbanos. "Espero que los espectadores adquieran una conciencia más profunda de cómo se cruzan estos dos mundos. Intento capturar momentos en los que los animales transitan por espacios dominados por los humanos, a veces adaptándose, a veces luchando, destacando temas de supervivencia, resiliencia y desplazamiento.

Lo ideal es que mi trabajo anime a las personas a cuestionar las formas en que se diseñan las ciudades y cómo la urbanización afecta las vidas no humanas. ¿Hacemos espacio para los animales o los empujamos a los márgenes? ¿Estamos coexistiendo o simplemente están soportando nuestra presencia?

Mis imágenes provocan estas preguntas al mismo tiempo que muestran momentos de belleza inesperada en la superposición entre la naturaleza y los paisajes de hormigón".

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