10 de los parásitos más peligrosos que pueden vivir en el cuerpo humano

Todo el mundo ha oído hablar de terribles enfermedades transmitidas por mosquitos y otros parásitos, como la malaria, pero no todo el mundo sabe que ahora mismo ya pueden vivir dentro de nosotros. ¿Aterrador? Los parásitos, concretamente gusanos y escarabajos, son seres vivos que se arrastran libremente dentro del cuerpo humano. Lo peor es que pueden vivir dentro de una persona durante años y décadas y no darse a conocer.

Los zombis son criaturas sin sentido que se alimentan de cerebros humanos. Naegleria Fowlera se comporta de la misma manera, también se come el cerebro y ataca el sistema nervioso. Los síntomas que acompañan a la presencia de este parásito incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos e incluso la muerte. Se trata de un parásito muy raro; en el mundo sólo se conocen unos mil casos de infección. La fuente de infección son los cuerpos de agua tibia, así que nade con cuidado.

La filaria oncocercosis es un gusano, un helminto, que causa ceguera en los humanos. Existe una alta probabilidad de contraerlo en regiones incivilizadas. El parásito infecta sólo la córnea humana y provoca ceguera de los ríos. El sistema inmunológico humano es incapaz de reconocer el parásito, por lo que la ceguera es inevitable.

Este parásito a menudo se llama parásito del elefante, pero no porque sea enorme, sino por la forma en que desfigura externamente el cuerpo humano. Después de ingresar al cuerpo humano, la filaria se comporta de la misma manera que otros parásitos. Después de un año, el gusano se convierte en adulto y ingresa al sistema linfático, que controla la salida de líquido del cuerpo. Cuando un gusano adulto y sus "camaradas" bloquean los canales de drenaje, el líquido no drena, sino que se acumula, lo que hace que la extremidad se parezca a la pata de un elefante.

“Loa loa” suena más como el nombre de un cóctel en una playa tropical de una isla exótica. Pero en realidad es un parásito que puede infectarse por la picadura de un insecto. La larva penetra en el cuerpo humano a través de la picadura y vive en la zona de la picadura durante algún tiempo, provocando inflamación y dolor. Con el tiempo, el gusano crece y puede penetrar el ojo, una persona incluso sentirá cómo se mueve allí. El gusano puede vivir en el cuerpo hasta 17 años.

El tábano es capaz de poner huevos en el cuerpo humano. Si el tábano ha elegido a alguien como víctima, dará a luz miles de larvas que nacerán de los huevos. La larva, para crecer, comerá todo lo que encuentre a su alrededor, es decir, carne, como resultado se formará un agujero en la piel y la persona sentirá cómo la larva se mueve debajo de la piel. Para eliminar el parásito o los huevos, necesitará la ayuda de un cirujano.

Cuando una persona nada o se baña en estanques con agua sin filtrar, puede tragarse una pulga de agua. A estas pulgas les encantan los lagos y estanques contaminados, donde se sientan y esperan a sus presas. Cuando entran al estómago, el jugo gástrico disuelve la pulga, pero la lombriz de guinea que estaba dentro de la pulga (gusano de guinea) pasa. Un año después, el gusano ya alcanza una longitud de 60 a 90 cm, el cuerpo humano se le hace pequeño e intenta salir a la superficie. El cuerpo comienza a arder, surge el deseo de sumergirse en agua fría para deshacerse del ardor y el dolor. ¡Pero eso es lo que necesita el gusano! Libera miles de sus larvas en el agua, pero permanecen en el cuerpo.

Tanto los padres como los funcionarios del gobierno siempre recuerdan que está prohibido orinar en un río, lago o piscina. Ahora bien, seguro que nadie hará esto después de leer sobre la vandellia común. Este es un pez muy pequeño que vive en el Amazonas y ingresa a la vejiga al orinar. En el cuerpo, se alimenta de sangre y carne, provocando dolores intensos.

La lombriz intestinal, un anélido, puede crecer hasta 30 cm de longitud en los humanos. Es fácil infectarse en las zonas rurales. Su estancia en el interior no va acompañada de ningún síntoma hasta que el número de gusanos alcanza el máximo. Si esto sucede, sufrirás dolores de cabeza, fiebre, náuseas, diarrea, etc. En general, las lombrices intestinales afectan a los niños con más frecuencia que a los adultos, ya que se lavan las manos con menos frecuencia.

La sarna causa picazón y manchas rojas en la piel. Este pequeño parásito cava túneles en la piel del huésped, donde se reproduce; se alimenta de sangre. Las garrapatas pueden infectar cualquier área de la piel, pero se encuentran con mayor frecuencia en el dorso de las manos, en los espacios entre los dedos, las axilas y el perineo.

La tenia es, por así decirlo, el parásito más terrible. Reside principalmente en el cerebro humano y vive durante 20 años. Durante este período surgen síntomas tan generalizados que es extremadamente difícil asociarlos con la actividad vital del parásito. Cuando crece, busca matar a su dueño. Puede infectarse con el parásito al beber agua y carne contaminadas.