10 cosas que casi todos los restaurantes hacen para engañarte

Cada industria tiene sus secretos para el éxito, y los cafés y restaurantes no son una excepción. Resulta que hay muchas maneras de hacer que un invitado ordene sutilmente, y todas las golosinas y dulces adicionales de los chefs son solo otros trucos inteligentes para mantenerlo en el restaurante y empujarlo a pedir otra cosa.

Hablamos con personas que trabajan como meseros, cantineros o incluso con los dueños de sus propios restaurantes para conocer más sobre sus secretos.

10 FOTOS

1. Las mesas con excelentes vistas se ofrecen solo a quienes vinieron a comer.

Siempre se ofrecen asientos con vistas panorámicas a la ciudad o al mar para aquellos que vienen a gastar una gran cantidad de dinero. Así, antes de darte asiento, la anfitriona o camarero te preguntará: “¿Vas a comer?”. Si pides mesa junto al mar, pero solo vas a pedir café y postre, te dirán que la mesa está reservada. Y el próximo también estará reservado.

2. Puede que no haya menú infantil, pero ofrecen descuentos especiales para raciones pequeñas para niños.

Hay una razón por la que muchos restaurantes no tienen menú para niños. En cambio, un mesero cariñoso le ofrecerá al niño que ordene algo del menú regular, prometiéndole que será la mitad de la porción habitual. Y, por supuesto, será la mitad del precio. Pero aquí está el truco: lo más probable es que pidas una bebida y un postre para tu hijo, que será de tamaño normal. Pero incluso con tal descuento, el restaurante seguirá ganando.

3. Hay una razón por la cual a los meseros no se les permite dejarse el cabello suelto o usar joyas y maquillaje brillante.

El cabello nunca debe estar suelto, el maquillaje debe ser muy simple, no debe haber joyas y las uñas deben estar cortas y sin brillo. Esto se hace para que los invitados no sientan que puede haber un pedazo de esmalte de uñas, cabello o un arete en su plato. Y, a veces, a los invitados no les gusta que los meseros o cantineros se vean mejor que ellos.

4. Las golosinas gratuitas de los chefs se brindan solo a ciertas personas y en ciertos momentos.

Los restaurantes a menudo dan bocadillos gratis a sus invitados, pero hay una razón por la que lo hacen. Los entrantes te dan ganas de comer más, así que puedes pedir alcohol y un postre gratis después de que el plato principal te haga pedir café o té. En ambos casos, esto se hace para que el huésped gaste más dinero. Por lo general, las comidas gratuitas se dan a grupos de mujeres, ya que suelen gastar más dinero que los hombres.

5. Algunos cafés tienen pasteles enteros en exhibición, mientras que otros los tienen en rodajas. Hay una razón por la cual.

En restaurantes y cafeterías, esta es una forma de crear la apariencia de escasez: parece que al menos una persona ya ha comprado un trozo, por lo que el pastel debe estar bueno.

6. Algunos cafés tienen pasteles enteros en exhibición, mientras que otros los tienen en rodajas. Hay una razón por la cual.

Los chefs suelen cambiar la receta de un plato familiar para ahorrar ingredientes. O, por el contrario, pueden agregar un pequeño ingrediente y aumentar el precio significativamente. Por ejemplo, una carbonara puede tener un par de gramos de trufas chinas, que cuestan un poco, pero la mayoría de la gente no puede notar la diferencia entre las variedades china e italiana.

7. El tamaño de tu plato depende de dónde estés y de lo que pidas.

Los cafés a menudo usan la ilusión de Delbouf para engañar a nuestros cerebros y nuestros ojos. Si pone comida en un plato pequeño de forma que parezca lleno, se sentirá lleno más rápido, incluso si había poca comida. Este truco se usa a menudo en restaurantes, hamburgueserías y buffets. Los restaurantes utilizan el efecto contrario: el plato principal se sirve en platos grandes para que sientas hambre y te inciten a pedir el postre.

8. Por la apariencia del cliente, los meseros pueden saber lo que van a pedir.

Los camareros experimentados pueden adivinar su plato o bebida favorita en función de su comportamiento, vestimenta y forma de hablar. Por ejemplo, a los estudiantes y las niñas menores de 30 años les gusta pedir ensaladas de pollo o mariscos, platos de pasta, sopas de crema, postres de chocolate, tés y café con leche. Los hombres mayores de 30 suelen pedir platos de pollo, mientras que a los niños les encantan las salchichas y las patatas fritas.

9. Los camareros pueden controlar tus acciones con una sonrisa y una simple reverencia.

Este método se llama guiño Sullivan: cuando recomiendan un plato en particular a un invitado, los camareros sonríen cortésmente, se inclinan ligeramente hacia adelante y asienten lentamente con la cabeza. La mayoría de las personas asienten y aceptan pedir lo que les ofrezca el mesero, incluso si nunca planearon hacerlo.

10. Los restauradores usan diferentes materiales, formas y colores para manipular el subconsciente de los comensales.

Nuestros cerebros son fácilmente engañados por trucos relacionados con la forma en que percibimos la realidad. Por ejemplo, el helado sabe mejor cuando se sirve con una cuchara de metal, mientras que un vaso verde azulado hace que la bebida sea más fría y fresca. Los restaurantes de lujo caros sirven platos principales y manjares en platos pesados porque hace que la comida sepa mejor de lo que realmente es.