"Qué divertido es ser soldado": juegos de mesa en la Alemania nazi
La propaganda en la Alemania nazi fue un elemento central de la política interna. Los sentimientos revanchistas fueron literalmente metidos en la mente de la gente. Se asignó un papel especial a la educación ideológica de los niños. Aquellos jóvenes que eran mayores se inscribieron en la organización juvenil de las Juventudes Hitlerianas y se prepararon para convertirse en un engranaje de la máquina militar. Y para los niños, los juegos de mesa se usaban como manuales sobre asuntos militares, racismo y antisemitismo.
En la primera mitad de los años 30, los juegos eran principalmente una herramienta para la educación espiritual. Lanzando dados, los niños saludaron a Hitler, ahuyentaron a los judíos y conquistaron territorios abstractos. Con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el tema militar se volvió lo más específico posible. Los niños comenzaron a derribar aviones aliados desde un cañón antiaéreo, allanaron el camino para un paracaidista alemán detrás de las posiciones enemigas, rodearon el Reino Unido usando chips.
A medida que la guerra se prolongaba, los signos de paranoia y pesimismo comenzaron a aparecer cada vez más a menudo en los tableros de juegos alemanes. Advirtieron sobre la aparición de espías y el peligro de bombardeos desde el aire. Los juegos relacionados con la vida cotidiana enseñaron cómo comportarse durante y después de los ataques aéreos, extinguir incendios, desmantelar escombros y reconstruir casas.
Palabras clave: Guerra | Alemania | Propaganda | Soldados | Niños | Educación | Segunda guerra mundial