¡El mundo entero es un teatro, y las calles en él son un escenario! La fotógrafa española Anna Ulman ha capturado la magnífica emotividad de la danza en sus obras llenas de energía y luz.
Al vivir en la ciudad española de Marbella, Ullman utiliza las encantadoras calles empedradas y la costa como un telón de fondo impecable y una fuente de inspiración para el movimiento de sus modelos.
A veces, las bailarinas en sus tomas se fusionan con el entorno urbano y realizan sus acciones elegantes con ropa de calle ordinaria.
En otras ocasiones, se ponen trajes de baño y zapatos de punta y van a la orilla del mar.
La arena juega el papel de compañera en la danza, resaltando la sutileza y el dinamismo de los movimientos.
Ullman dice que se inspira especialmente en los bailarines de tiro. Un día vio en internet una foto de una bailarina bailando en medio de la calle.
Anna estaba tan enamorada de la estética del ballet callejero que se dio cuenta de que la fotografía y la danza se crearon la una para la otra.
El fotógrafo cree que en una sesión de este tipo es importante planificar y pensar en todo hasta el más mínimo detalle, pero siempre dejar espacio para la aleatoriedad y la espontaneidad.