Montenegro puede considerarse fácilmente un planeta Tierra en miniatura: este pequeño país al sur de la península Balcánica posee una naturaleza muy diversa en belleza.
Lo tiene todo: picos nevados, el azul del mar Adriático, lagos de montaña, ruidosas cascadas, bosques vírgenes y cañones de ríos rápidos. Este país es para aquellos que están cansados del ajetreo y el bullicio de las grandes ciudades; Aquí nadie tiene prisa: las ciudades costeras dormitan a la sombra de las montañas, los gatos se tumban perezosamente en los muelles esperando una nueva pesca, los barcos pesqueros se mecen en las olas transparentes del Adriático.
Cuando realmente quieres ir a Montenegro
Estamos seguros que en Montenegro encuentras un estado especial de calma, pones tu cabeza en orden, dejando solo los pensamientos más amables, que hacen que tu alma se sienta ligera y feliz, porque es imposible estar triste en una tierra llena de tan fabulosa belleza.