Ryan Weideman es un fotógrafo callejero estadounidense que se mudó a Nueva York en los años 80 y se hizo famoso por el proyecto "My Taxi" (Mi Taxi), que finalmente se extendió durante dos décadas.
Casi todos los días, al ponerse al volante, Ryan iba en busca de pasajeros brillantes y carismáticos. A veces celebridades reales también se metían en su lente: el poeta Allen Ginsberg, impresionado por las obras del fotógrafo, le dedicó un verso, donde lo llamó "taxi-dermista", y otra vez el actor Ben Gazzara sonrió en la ventana de un taxi vecino.
Algunas de las obras de Weidemann se conservan en el Museo de Brooklyn, y la colección de fotos ya ha pasado por varias reimpresiones.