Anoche hubo una verdadera celebración en la capital portuguesa, Lisboa: decenas de miles de fanáticos encendieron antorchas, tocaron bocinas de automóviles y ondearon banderas nacionales y bufandas rojo verdosas. La selección portuguesa derrotó a la selección francesa en el partido final del Campeonato de Europa de Fútbol, celebrado en París en el estadio Stade de France.
El partido terminó con un marcador de 1: 0. El gol se marcó en el tiempo añadido. Los portugueses pudieron ganar, a pesar de que el capitán del equipo, Cristiano Ronaldo, abandonó el campo debido a una lesión solo en el minuto 25 del juego. El tres veces ganador del Balón de Oro chocó con las rodillas del centrocampista del equipo contrario Dimitri Payet, y fue sacado del campo en camilla.