Acerca de los beneficios de los abrazos
Los abrazos son mucho más útiles de lo que puede parecer a primera vista. La investigación muestra que los abrazos ayudan a las personas tanto psicológica como fisiológicamente.
Según Virginia Satir, necesitamos cuatro abrazos al día para sobrevivir, ocho abrazos al día para el funcionamiento normal y doce abrazos al día para el crecimiento y el desarrollo.
En los años 70 del siglo XX, los investigadores comenzaron a estudiar sustancias químicas llamadas endorfinas, que se encontraban en el sistema circulatorio y nervioso de los seres humanos. Las endorfinas son sustancias similares a la morfina que reducen el dolor y causan sentimientos de euforia.
La investigación muestra que la cantidad de estas drogas naturales producidas por el cerebro y el sistema nervioso aumenta cuando nos abrazamos.
Los psicólogos a menudo dicen que una persona moderna carece de intimidad física con otro ser vivo, no importa si es una persona nativa, un extraño…
...o sólo un gato.
La ausencia de un contacto tan inocente y asexual priva a una persona de la alegría de ser, lleva al hecho de que una persona se cierra en la jaula de su personalidad, pierde el sentido de intimidad con toda la humanidad y el contacto con la realidad.
Hay un área del cerebro que trabaja activamente en respuesta al contacto con la piel de una persona. Si el niño no se abraza lo suficiente, entonces parte de su cerebro se atrofia y su sistema inmunológico sufre.
Los abrazos en la primera infancia nos hacen capaces de amar. Los niños que crecen hasta los 7 años sin abrazos pueden ser incapaces de amar a los demás.
Tienden a crecer para ser psicópatas, sociópatas, es decir, personas que están en desacuerdo con la sociedad y son propensos a la conducta antisocial, así como patológicamente no aptos para la vida.
La investigación profunda demuestra este descubrimiento sorprendente. Las sociedades donde las personas no se abrazan lo suficiente se están volviendo más agresivas. Un estudio realizado por el neuropsicólogo James William Priscot sugiere fuertemente que los niños que no fueron retenidos y atendidos tienen una muy alta probabilidad de crecer para ser asesinos.
Los abrazos traen alegría y ayudan tanto psicológica como fisiológicamente, no solo a aquellos que están siendo abrazados, sino también a aquellos que están abrazando:
- los abrazos estimulan el sistema inmunológico;
- estimular el sistema nervioso central;
- mejorar el sueño;
- dar fuerza;
- rejuvenecer;
- aliviar el estrés;
- aumentar la cantidad de oxitocina-una hormona que alivia la depresión, así como disminuye la presión arterial, es decir, reduce el riesgo de enfermedad cardíaca;
- aumentar el nivel de hemoglobina, que fortalece todo el cuerpo, fortalece el sistema inmunológico y acelera la recuperación de enfermedades;
- aumentar la autoestima;
- trae emociones positivas;
- aliviar los miedos internos, la depresión, la soledad.
En los antiguos escritos de Oriente, los abrazos se describen como una acción muy importante para cualquier persona, que tiene un efecto curativo y rejuvenecedor, en el que tiene lugar el intercambio de energías masculinas y femeninas. Todas las criaturas que nos rodean están esperando nuestra calidez, bondad.
Encuentra a una persona a tu lado, acurrúcate con él y al menos durante un par de segundos deja de pensar en lo que normalmente ocupas tu cerebro. Sumérgete en su mundo, dale tu silencio, y no olvidarás este sentimiento de calidez mutua y bondad cósmica durante mucho tiempo.
Palabras clave: Salud y medicina | Emociones | Sentimientos | Abrazos