8 consejos prácticos para ayudarte a aprender a beber más agua
Todos sabemos que el agua es vida y para sentirnos bien necesitamos beber nuestra dosis diaria, que, lamentablemente, la mayoría de nosotros no domina ni la mitad. Muchas personas están firmemente convencidas de que si bebes jugos, bebidas carbonatadas, té y café, puedes compensar la falta de líquido en el cuerpo, pero esta idea errónea no tiene nada que ver con la realidad. Cada persona necesita beber agua limpia y no un vaso o dos, sino 1,5 litros o más. Para aprender a beber agua, utilice estos consejos milagrosos.
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1. Vincula la bebida con la acción
Beber suficiente agua pura al día no es tarea fácil si eres principiante. Un organismo que no esté acostumbrado a tal volumen de líquido pondrá barreras psicológicas. Durante los primeros días, puede sentir que se está echando agua a la fuerza. Sin embargo, después de unos días este proceso se volverá placentero y tu cuerpo ya requerirá la cantidad de agua necesaria. ¿Cómo puedes ayudarte a ti mismo en primer lugar? Que cada vaso de agua se asocie con alguna acción. Por lo tanto, beba inmediatamente después de despertarse, al llegar al trabajo y cada hora durante las horas de trabajo. La disciplina es muy importante aquí. Cuanto más responsable seas en adquirir un nuevo hábito, más fácil y rápido se convertirá en tu realidad diaria.
2. Bebe agua saborizada
Beber agua limpia puede ser aburrido a veces. Su sabor suave puede ser la razón por la cual una persona abandonará un nuevo hábito. Sin embargo, esto no es de ninguna manera una razón para darse por vencido. Trate de incluir en su dieta no solo agua potable pura, sino también opciones saborizadas. Preparar tal agua es muy simple y rápido. Simplemente agregue frutas y verduras frescas al gusto. Esta es la bebida perfecta para el verano. En términos de sus propiedades beneficiosas, el agua saborizada no es inferior al agua ordinaria.
3. Vierta una pequeña cantidad de agua en un vaso
No siempre es fácil vaciar inmediatamente un vaso de agua lleno hasta el borde. Incluso puede ser psicológicamente bastante difícil y oneroso. Comience con tanto líquido como le resulte cómodo. Es mejor beber unos sorbos, pero con gusto, que un vaso lleno, pero a la fuerza.
Por cierto, beber demasiada agua a la vez no es muy bueno. El vaso debe contener entre 250 y 300 mililitros de agua. Es mejor beber agua 30 minutos antes de las comidas o una hora después, por lo que realmente se beneficiará.
4. Aumenta gradualmente la cantidad de agua
No intente incluir inmediatamente de 6 a 8 vasos de agua en su dieta y no se regañe si no se cumple la norma por algún motivo. Beber suficiente agua es un hábito placentero y saludable, que debe causar solo emociones agradables y no ser una carga.
Para empezar, intente llenar el vaso solo hasta la mitad con agua. Y deje que la otra parte de la bebida sea jugo recién exprimido, por ejemplo, naranja o limón. En lugar de jugo, también puede agregar cubitos de hielo de jugo recién exprimido o agregar una rodaja de limón o naranja al vaso. Entonces un buen hábito se volverá aún más agradable.
5. Mantenga una jarra de agua a la vista
Mantenga una jarra o botella de agua frente a usted en todo momento. Es mejor comprar hermosos platos que lo motiven a nuevos logros y le recuerden el estilo de vida correcto con buenos hábitos. También puedes poner un vaso cerca para que todo esté a mano. A veces, la necesidad de movimientos innecesarios puede obligarte a posponer la acción para más tarde. Así podrás olvidarte por completo de que ibas a beber.
6. No confundas sed con hambre
La sed y el hambre son casi lo mismo. Y en lugar de beber un vaso de agua y esperar un rato, la persona inmediatamente va al refrigerador en busca de un refrigerio. El resultado son calorías "vacías" y pesadez en el estómago por alimentos que su cuerpo no necesita. Por lo tanto, si ha comido no hace mucho tiempo, pero la sensación de hambre se vuelve a sentir, beba un vaso de agua tibia. ¿Quizás solo tienes sed?
7. Come más frutas y verduras con alto contenido de líquidos
Las verduras y frutas son una valiosa fuente de vitaminas, minerales y líquidos. Por eso, además del agua, incluye frutas saludables en tu dieta. Algunos de ellos contienen hasta un 95% de agua. La deshidratación definitivamente no lo amenazará, y su inmunidad se fortalecerá. Se debe prestar especial atención a los pepinos, sandías, melones, cítricos, calabacines, berenjenas, apio, rábanos, tomates, espinacas, piñas, albaricoques, uvas, manzanas. Por cierto, las bayas de jardín tampoco se quedan atrás. Por ejemplo, las fresas tienen un 92 % de agua y las moras un 85 %.
8. Usa aplicaciones móviles
El siglo XXI nos facilita la vida en todos los sentidos. No solo la disciplina y la fuerza de voluntad pueden ayudarte a lograr el éxito en la adquisición de nuevos hábitos. Así, hoy en día en las tiendas de aplicaciones móviles puedes encontrar aquellas que harán un seguimiento de la cantidad de agua que bebes durante el día, y también te recordarán cuánto te queda por beber, idealmente.
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