Rumanos vs Dior: cómo la ropa nacional se convirtió en un obstáculo en el mundo de la alta costura

La moda es algo cambiante. Pero los coloridos motivos étnicos siempre son populares entre los diseñadores de moda. Sin embargo, tales préstamos a menudo van seguidos de un aluvión de críticas y acusaciones. Recientemente, el problema de la apropiación cultural, es decir, el préstamo de elementos de una cultura por representantes de otra, ha ido surgiendo cada vez más. Los residentes de la región rumana de Bihora decidieron hacer frente a este problema a su manera.

Cuando se lanzó la colección Dior pre-fall 2017, la gente notó la sorprendente similitud de las creaciones de la diseñadora de moda Maria Grazia Chiuri con la ropa nacional de los habitantes de Bihor, una región de Rumania.

Por 30 mil euros, la famosa casa de moda ofrece a los amantes de la moda comprar un chaleco sorprendentemente similar al traje tradicional de los habitantes de Bihor. Pero los representantes de Dior no dijeron una palabra sobre lo que inspiró la creación de la colección de alta costura.

En general, hay muchos ejemplos de apropiación cultural en la moda. La cultura dominante toma prestadas las características culturales únicas de otros países, las nivela y trata de obtener el máximo beneficio. Esta no es la primera vez que Maria Grazia Chiuri es criticada en el contexto del problema de la apropiación cultural. En 2016, Valentino mostró una colección inspirada en África con todos los atributos que la acompañan: estampados, abalorios, plumas. Pero no había una sola modelo afrodescendiente en el podio. El problema es que en tales casos, la cosa se saca de contexto y pierde su significado original que se ha desarrollado a lo largo de los siglos.

Así que en el caso de Dior, vieron una apropiación. La revista de moda rumana Beau Monde y la agencia McCann Bucarest decidieron restaurar la justicia. Con la ayuda de artesanos y diseñadores de Bihor, crearon una línea de ropa de alta costura tradicional de Bihor. Chaquetas, abrigos, chalecos, faldas son creados por artesanos locales de forma manual. Ahora los amantes de la moda podrán comprar un chaleco tradicional de Bihor no por 30,000 euros, sino por solo 500.