Por qué el pomato, o tomate-patata, no puede conquistar el mundo

La ciencia moderna se esfuerza por hacer que la vida de las personas sea mejor y más cómoda. Un gran ejemplo de cuidado de la humanidad es el pomato. Se trata de una planta agrícola híbrida que combina tomates y patatas. Suena fantástico, pero en realidad no hay nada sobrenatural en este invento de los biólogos. Podemos decir que los científicos simplemente mejoraron lo que nos dio la naturaleza. Desafortunadamente, todavía no podemos aprovechar todas las ventajas de esta cultura.

El pomato, o como también se le llama tomate, es una planta con frutos de tomate y tubérculos de patata. Fue creado para aumentar la eficiencia de la producción agrícola. En pocas palabras, alimentar al mayor número de personas posible utilizando un mínimo de espacio y esfuerzo.

El criador estadounidense Luther Burbank es considerado el creador del pomato. A principios del siglo XIX y XX, desarrolló una variedad de patata híbrida con grandes tubérculos amarillos. Además de los tubérculos, la planta también tenía frutos blancos, del tamaño, forma y sabor de un tomate.

El científico llamó a su creación "Pomato", combinando dos nombres de plantas: papa (patata) y tomate (tomate). Al mismo tiempo, Burbank consideró el nombre extremadamente desafortunado. Admitió que nunca pudo cruzar completamente las dos plantas. El híbrido resultó inestable: su rendimiento era bajo e impredecible. Por eso el pomato no fue popular durante mucho tiempo y sólo lo cultivaban aficionados.

Pero la idea del criador estadounidense atrajo a muchos científicos y aficionados. Se comenzaron a realizar experimentos con pomato en todo el mundo y muchos tuvieron más éxito. En 1936, el pensionista soviético Brusentsov presentó su versión de la planta. El "híbrido vegetativo Brusentsov" medía aproximadamente un metro de altura y tenía un buen rendimiento. La planta ganó varias exposiciones, pero las cosas no fueron más allá. Comenzó la guerra y luego el híbrido fue olvidado con éxito.

El olvido duró hasta 2013, cuando la empresa británica Thompson & Morgan comenzó a vender plántulas de pomato ya preparadas bajo la marca "TomTato". La descripción del cultivo dice que de un arbusto se pueden cosechar hasta 500 tomates cherry y unos 2 kg de tubérculos de patata blanca.

Vale decir que a pesar de que al pomato se le llama híbrido, no lo es. Una planta inusual se obtiene injertando manualmente un tomate en una patata. Se trata de una "hibridación vegetativa", que es bastante difícil en la producción masiva de plántulas. Probablemente esta sea la razón por la que el pomato aún no se ha distribuido masivamente.

Pero la ciencia continúa trabajando para mejorar la cultura. Actualmente se están realizando experimentos para criar "pomidofel" mediante el método de clonación. Los científicos creen que este enfoque permitirá obtener semillas de pomato que cualquiera podrá plantar en su jardín. Las plantas todavía pertenecen al mismo género y las posibilidades de éxito son bastante altas.