“Pit Bull Flower Power”: 10 fotos que alientan la adopción de una raza incomprendida por parte de este artista

Cada vez más personas están tratando de cambiar la percepción que la sociedad tiene de los pitbulls, de algo a lo que hay que temer y, por lo tanto, abusar, a los adorables y lindos compañeros que realmente son. Esta reputación injusta ha decidido el destino desafortunado de millones de pitbulls, dejándolos en refugios superpoblados para luego ser puestos a dormir.

La fotógrafa francesa Sophie Gamand tiene la misión de cambiar eso creando un proyecto fotográfico llamado "Pit Bull Flower Power". Desde 2014 hemos visto un cambio en la sociedad y sus fotografías han ayudado a muchos perros a ser adoptados. En estos retratos, Sophie muestra las personalidades amables y adorables de estos perros, posando con una corona de flores que luego se agregó en posproducción.

Cada pequeña acción suma y, tarde o temprano, estos perros incomprendidos serán reivindicados.

Más información: Instagram | sophiegamand.com  | patreon.com

10 FOTOS

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Para conocer más sobre Sophie y su viaje con este proyecto, Pictolic se puso en contacto con la artista.

En primer lugar, Sophie compartió lo que la motivó a empezar a fotografiar pitbulls y centrarse en cambiar su percepción pública.

“Como fotógrafo voluntario en un refugio, me ponía tenso cuando el personal traía un perro tipo pitbull al set. Estos perros me pusieron nervioso por las historias que había escuchado en los medios y su mala reputación. Pero durante estas tomas, pude ver lo amables y cariñosos que eran los perros. Decidí crear un proyecto que me obligara a conocer a muchos de ellos e interactuar con ellos de forma más íntima. Quería ver si el arte podía desafiar la forma en que hablamos de los perros tipo pitbull. Si la única imagen que conociéramos de ellos fuera una suave fotografía de un amable perro con flores, ¿podríamos seguir teniendo miedo? Y si ya no tuviéramos miedo, ¿seguiríamos tratándolos tan mal como los hemos tratado? Nunca pensé que el proyecto crecería tanto y transformaría la forma en que hablamos de los pitbulls”.

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Sophie también compartió una historia memorable de un perro que fotografió.

“He fotografiado más de 450 perros tipo pitbull para este proyecto a lo largo de los años. Las historias de los perros en sí son conmovedoras, y compartí muchas de ellas en mi libro de 2018 (Pit Bull Flower Power). En el libro, también incluí información sobre perros que todavía estaban esperando un hogar. Y algunos de ellos fueron adoptados gracias a mi libro. Recuerdo a Sula, por ejemplo. Había esperado unos 8 años para ser rescatada. Una familia recibió mi libro, estaba leyendo su historia y se conectó con ella. ¡Resulta que vivían a 15 minutos del rescate! Se pusieron en contacto con ellos, conocieron a Sula y la adoptaron. Ha tenido la mejor vida con ellos desde entonces. Me encanta cómo el proyecto ha destacado a tantos perros fantásticos y ha construido tantos puentes. Desde personas que me dijeron que el proyecto los inspiró a comenzar a ser voluntarios, criar un pitbull o adoptar uno, hasta familias que me agradecieron por mostrarles a sus perros de una manera más digna y preciosa. Este proyecto ha tocado muchas vidas.

Intento seguir mis modelos hasta su adopción y más allá. Me encanta recibir actualizaciones de sus familias. Y debido a que comencé este proyecto en 2014, muchas de mis modelos ahora están envejeciendo, a veces falleciendo, y me encanta ver la vida que tuvieron después de que nos conocimos, el pelaje blanco crecer en sus rostros, la alegría que trajeron a sus familias. hasta el último día”.

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Nos preguntábamos cómo hace Sophie para seleccionar los refugios y rescates con los que trabaja.

“Cuando comencé a ser voluntario en rescates de animales hace 14 años, no fue fácil poner un pie en la puerta. Pero una vez que tuve un rescate y un refugio que me permitieron entrar, pude desarrollar mis habilidades y explorar con mi trabajo y mostrar lo que podía ofrecer. Pit Bull Flower Power nació de ese espacio, donde me dieron acceso y la gente confiaba en mí para hacer brillar a sus perros. Una vez que los primeros retratos aparecieron en las redes sociales en el verano de 2014, ¡se extendieron como la pólvora! De repente, mi bandeja de entrada se llenó de solicitudes de refugios de todo Estados Unidos y del mundo para visitarlos y ayudarlos a iluminar a sus perros. Tenía una larga lista de espera. Hice lo mejor que pude para viajar tanto como fuera posible, pero todo este proyecto fue autofinanciado, por lo que eso fue un poco limitado; además, ¡soy solo una persona!

Aún así, trabajé con decenas y decenas de organizaciones. Desde pequeños rescates privados hasta grandes refugios municipales, he trabajado con todo tipo. Estoy pensando en ofrecer tutoría o ayudar a las personas a navegar ese espacio. Porque puede ser desalentador saber dónde y cómo empezar, y puede ser un desafío encontrar una organización de rescate que le dé seguimiento y le permita entrar. He aprendido mucho a lo largo de los años. Una de las grandes lecciones es trabajar con organizaciones que estén entusiasmadas de asociarse con usted. Entonces, si alguien dice que no, simplemente pase a otra organización hasta que encuentre la adecuada. Porque hay muchos de ellos por ahí, en distintas etapas de desesperación por arrojar luz sobre sus animales. Los refugios están llenos y en crisis en este momento. Es lo peor que ha sucedido en más de una década. Ahora es el momento en que todos debemos unirnos para apoyar a nuestros refugios locales”, escribió el artista.

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En cuanto a los desafíos, Sophia compartió una buena cantidad de dificultades en lo que respecta al proyecto.

“El aspecto más desafiante de este proyecto probablemente ha sido la batalla constante entre los defensores del pitbull y las personas que piensan que estos perros deberían desaparecer. Años y años de quedar atrapado en medio de eso. Yo era solo un artista que intentaba explorar una idea interesante y me impulsaron al papel de defensor de los tipos pitbull. Lo que he aprendido y he intentado demostrar a través de mi trabajo es que cada perro es un individuo. No podemos juzgarlos en su conjunto. Las razas no equivalen a comportamiento. Cada perro, independientemente de cómo fue criado o de su pasado, es un individuo único. Por eso siempre traté de incluir la historia en mis retratos, y cada perro recibió una corona de flores única que nunca fue reutilizada. Más allá de la 'mitología' de los pitbulls, la idea de que colectivamente son monstruos y peligrosos es la simple verdad de que cada uno de ellos es un individuo único”.

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Sophie compartió más sobre la idea de la corona de flores: “Mi idea inicial era mostrar perros tipo pitbull bajo una luz más suave. Quería darles una imagen más suave. Me inspiré en los retratos barrocos, que no sólo evocan belleza y suavidad sino que también nos recuerdan la calidad efímera de la vida. Al trabajar en este proyecto, no pude evitar pensar en cómo los humanos destruyen todo lo que tocan. Y los pitbulls son un gran ejemplo de ello. Fueron creados por humanos. Los seres humanos tienen una mano dura en todos los aspectos de sus vidas, desde la reproducción hasta la forma en que son entrenados o mantenidos. Son nuestras víctimas. Aún así, encontramos una razón para castigarlos. Como teníamos el control en cada paso del camino, creo que esto debería darnos una gran responsabilidad hacia estos perros. Me encanta esta cita de St Exupéry del Principito (¡compartimos ciudad natal!): “Eres responsable, para siempre, de lo que has domesticado”. Creo que eso es excepcionalmente cierto cuando se trata de perros.

Las coronas fueron una forma divertida de expresar mi creatividad y al mismo tiempo transmitir mis ideas de una manera muy eficiente. Ves uno de los retratos y al instante piensas en lo lindo, hermoso y pacífico que se ve el perro. Luego lees su historia: abusados, abandonados, destrozados por los humanos. Te da pausa. También creo que los perros tipo pitbull tienen caras muy humanas. Sus ojos son tan emotivos, sus rostros tan expresivos. Por eso las coronas funcionaron muy bien”.

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