Paisajes increíbles del hiperrealista británico Michael Smith

Mucha gente no comprende el valor de las obras de artistas hiperrealistas. ¿No es más fácil tomar una fotografía que transmita la naturaleza con la mayor fidelidad posible y que no requiera tanto tiempo y esfuerzo? Pero los entendidos en pintura saben que, por muy parecida que sea una pintura a una fotografía, siempre transmite más que una fotografía. Siempre contiene la percepción individual del artista sobre lo que pinta. Y esto es claramente visible en las obras del maestro paisajista británico Michael James Smith.

Michael Smith nació el 22 de febrero de 1976 en Southend-on-Sea, Essex, sureste de Inglaterra. Es el hijo menor del reconocido paisajista David Smith. Michael creció en un maravilloso entorno creativo y pasaba horas observando a su padre trabajar en su estudio. A veces, su padre lo llevaba de excursión por el condado, donde buscaba temas para sus pinturas.

Padre e hijo viajaron a pie y, en pocos años, recorrieron todo el sur y el este de Gran Bretaña. Estos viajes ayudaron a Michael a amar su tierra natal y le enseñaron a apreciar la belleza del mundo que lo rodeaba. Pero el joven Smith no era solo un observador; bajo la guía de su padre, estudió dibujo y pintura, y al terminar la escuela había desarrollado su propio estilo. A pesar de esto, Michael no planeaba convertirse en artista.

Después de terminar la escuela, Michael ingresó en la Facultad de Artes y Tecnología para estudiar arquitectura. Pero en 1993, decidió firmemente convertirse en artista. Su decisión se vio impulsada por la visita a la exposición personal de su padre. Michael quedó impresionado por el ambiente del evento y sorprendido por la entusiasta reacción del público ante las pinturas de Smith Sr., a las que estaba acostumbrado desde niño.

Eligió el difícil camino del hiperrealismo. Pero se mantuvo fiel al negocio familiar y decidió pintar solo paisajes. Michael creó su primer cuadro en el estudio de su padre, bajo su tutela, durante cuatro semanas. Lo puso a la venta una galería de arte de la ciudad. El debut del joven artista fue un éxito: el paisaje se vendió en menos de una hora.

Después de eso, la galería expuso todas las pinturas de Michael Smith y enseguida encontró compradores. Ahora, el artista cuenta con más de 20 años de experiencia y sus paisajes también se venden bien. Sin embargo, su precio ya es decenas de veces superior y se compran no solo en Essex, sino también fuera del Reino Unido. Muchos críticos de arte consideran a Michael James Smith el mejor paisajista del país.

¿Qué opinas del hiperrealismo en la pintura? ¿Lo admiras o, por el contrario, te parece desalmado comparado con estilos más emotivos? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!