Los científicos han descifrado una carta del siglo XVII escrita por una monja poseída por el diablo

Durante muchos años, los científicos han estado tratando de descifrar el mensaje dejado por Sor Maria Crocifissa della Concesionone. 340 años después, en 2018, los científicos de Sicilia tuvieron éxito. Lo que leyeron sorprendió a todos.

El 11 de agosto de 1676, una misteriosa carta fue escrita por una niña cuyo nombre "en el mundo" era Isabella Tommasi. Tenía solo 15 años cuando entró en un convento en Palma di Montequiaro. Después de tomar el velo, tomó el nombre de Maria Crocifissa della Concezione (Maria Crocifissa della Concezione), literalmente "María crucificada".

Una mañana se despertó y vio que sus manos estaban cubiertas de tinta, y frente a ella había una hoja de papel en la que estaban escritos caracteres incomprensibles. No sabía lo que decía. El cifrado consistía en letras de los alfabetos griego y latino, así como elementos cirílicos e incluso rúnicos.

María le dijo a otras monjas que el mismo diablo, "el enemigo de la raza humana", la había poseído, y escribió este mensaje con su mano. Las monjas le creyeron y dejaron la carta en el monasterio con la esperanza de que alguien pudiera descifrarla.

340 años después, un grupo de programadores italianos de un centro de investigación en Catania fue capaz de descifrar la carta. Los científicos usaron un programa de descifrado encontrado en la red oscura. Lograron leer parte del mensaje del diablo. 

Sor María conocía varios idiomas, y los científicos creen que inventó el suyo propio, basado en su síntesis.

De la parte decodificada del mensaje, se deduce que Dios, Jesús y el Espíritu Santo son "cargas inútiles y superfluas", y "Dios cree que puede liberar a los mortales."También estaba escrito en el mensaje que Dios fue inventado por el hombre. Los científicos dicen que la escritura es incoherente, inconsistente y no siempre clara. Cuestionan la obsesión de Sor María, quien, en su opinión, padecía esquizofrenia o trastorno bipolar.

El Monasterio de Palma di Montechiaro