La leyenda de Super Mario: Verdades y mitos sobre el hombre que le dio su nombre al icónico héroe

Muchos personajes ficticios de películas, libros y juegos de computadora tienen su origen en la vida real. Mario, el famoso héroe de la popular serie de videojuegos de la compañía japonesa Nintendo, también tuvo su propio prototipo. Resultó ser Mario Segale, un constructor de Seattle con raíces italianas. Pero ¿cómo un estadounidense con semejante biografía acabó conectado con un gigante de la industria del videojuego?

Mario Segale nació el 30 de abril de 1934 en Seattle, Washington. Sus padres, Louis y Rina Segale, eran agricultores comunes y corrientes, inmigrantes de primera generación procedentes de Italia. Después de la secundaria, Mario decidió no ir a la universidad sino comenzar su propio negocio. Entonces fundó una pequeña empresa de construcción que asumió una variedad de proyectos.

Mario Segale sólo disponía de un equipamiento modesto: un viejo camión y algunas herramientas manuales. Por lo tanto, la mayor parte del trabajo lo hizo él mismo. Gracias a su arduo trabajo y visión para los negocios, Mario pronto comenzó a desarrollar con éxito su negocio. En 1957 se casó y su esposa Donna se unió al negocio como socia de confianza. Fueron sus esfuerzos conjuntos los que ayudaron a expandir significativamente la empresa.

En 1998, Mario Segale decidió vender su empresa constructora a una firma irlandesa por 60 millones de dólares. Después de eso, se pasó por completo al sector inmobiliario. Allí, su empresa Segale Properties también consiguió rápidamente resultados impresionantes. Pero ¿cómo acabó un empresario estadounidense vinculado a un videojuego creado por desarrolladores japoneses?

En 1981, Nintendo estaba trabajando en el juego arcade Donkey Kong. Esto ocurrió en la ciudad de Tukwila, ubicada a sólo 20 minutos de Seattle. Los promotores japoneses alquilaron a Segale un almacén para materiales de construcción. Inicialmente, el personaje principal del juego se llamaba simplemente Jumper, que se traduce como "Saltador". Pero más tarde le cambiaron el nombre, y esto está relacionado con una historia desagradable.

Nintendo era una empresa pequeña y desconocida con serias dificultades financieras. En un momento dado, la empresa ni siquiera tenía fondos para pagar el alquiler de Mario Segale. Esto dio lugar a una conversación seria con el empresario. Afortunadamente, Segale decidió no desalojar a los inquilinos y fue a reunirse con ellos. Como muestra de gratitud, los desarrolladores decidieron nombrar a su Jumper en su honor, por lo que el personaje principal se convirtió en Mario.

Cuando Nintendo llevó sus juegos al mercado mundial, Mario Segale trató de mantener un perfil bajo y evitó hablar de su colaboración con la compañía. El personaje de Mario resultó ser tan exitoso que, de héroe secundario, Donkey Kong se convirtió en un verdadero símbolo de Nintendo y de toda la industria de los videojuegos. Más tarde, se crearon muchos juegos populares, dibujos animados e incluso películas en torno a este personaje. Por cierto, recientemente el juego Super Mario se convirtió en el más caro de la historia de los videojuegos.

En apariencia, Mario Segale no se parecía en nada a su tocayo jugador. Muchas de las fotografías del hombre con bigote y gorra, que se cree erróneamente que son de un joven Segale, en realidad pertenecen al comediante mexicano Marco Antonio Campos. Es posible que su apariencia inspirara a los creadores del personaje para el juego Donkey Kong.

Mario Segale murió en 2018 a la edad de 84 años en su mansión ubicada en los suburbios de Seattle. Desde 1981, nunca ha hablado públicamente sobre su conexión con el personaje del videojuego. Sólo una vez, en 1993, en una entrevista, bromeó diciendo que todavía estaba esperando el pago por el uso de su nombre e imagen. Sin embargo, esto fue sólo una broma: el empresario nunca planteó este tema a Nintendo.

La historia de Mario Segale es un brillante ejemplo de cómo el azar puede convertir a una persona real en parte de la cultura pop global. ¿Qué importancia crees que tiene para los personajes de ficción tener un prototipo real? ¿Esto los hace más vívidos y memorables, o es la invención artística más importante que la base histórica? ¡Comparte tu opinión en los comentarios!