La isla privada de Marlon Brando en la Polinesia Francesa

En 1960, mientras filmaba la película Motín en el Bounty, Marlon Brando se topó con la isla de Tetiaroa en la Polinesia Francesa. Enamorado de la belleza de la naturaleza local, el estilo de vida polinesio y su coprotagonista Tarita Teriipia, que se convirtió en su tercera y última esposa, Brando decidió comprar este pedazo de paraíso.

En 1967, adquirió Tetiaroa, un atolón cerca de Tahití, que consta de 12 pequeñas islas polinesias que se encuentran en una laguna serena increíblemente hermosa.

Habiendo rebautizado la isla como "Brando", el actor pasó los siguientes 50 años de su vida, cuidando tiernamente su naturaleza.

Pero este pedazo de paraíso estaba disponible no solo para el actor y su "séquito": los ambientalistas y los arqueólogos también podían trabajar en él.

Brando realmente quería preservar la belleza natural de Tetiaroa, su diversidad biológica y riqueza cultural.

Estaba tratando de encontrar una manera de hacer de la isla un centro de investigación y educación, así como un modelo de desarrollo sostenible razonable.

Estaba seguro de que este pequeño atolón podría beneficiar a todo el planeta.

"Siempre me calmo cuando me imagino sentado de noche en mi isla en el Mar del Sur. Si pudiera, conservaría para siempre la naturaleza prístina de Tetiaroa, como un lugar que recuerda a los tahitianos quiénes son y quiénes fueron hace unos siglos", dijo Marlon Brando.

A pesar de que el actor construyó 12 cabañas con techos de palma a lo largo de la costa de una de las islas, Motu Onetahi, estaba muy lejos de lo que pretendía.

Ahora que han pasado más de 10 años desde la muerte del actor, la isla de Brando ha pasado a manos de un desarrollador tahitiano. En julio de 2014, la isla reabrió sus puertas como uno de los mejores resorts ecológicos del mundo.

A lo largo de la costa de la isla Motu Onetahi hay 35 villas privadas, dos restaurantes gourmet, dos bares, un spa de lujo y un huerto. La Isla Brando es un entorno de lujo verdaderamente autosuficiente en el que se apoyan los principios de vida del actor Brando.

En lugar de construir villas en el agua, como lo hacen en otros centros turísticos insulares de la Polinesia, los desarrolladores decidieron construir villas lejos de la playa para no interferir con las tortugas marinas en su hábitat natural.

Y para proteger el arrecife y sus habitantes, solo se puede llegar a la isla en jet privado del resort.

Cómo llegar: Aerolíneas de todo el mundo vuelan al Aeropuerto Internacional de Papeete, Tahití. Y desde allí, el jet privado del hotel lo llevará directamente a Tetiaroa. El vuelo dura 20 minutos.

Cuánto cuesta:

Los precios de las villas de un dormitorio en la isla de Brando comienzan desde 2400 euros por noche. El coste máximo por villa es de 7.200 euros (tres dormitorios). Todos los precios incluyen alimentos y bebidas, así como tratamientos de spa diarios y diversas actividades de ocio.