El misterio de los gemelos Jim Springer y Jim Lewis que vivieron vidas idénticas

Incluso en la antigüedad, la gente notaba que los gemelos estaban de alguna manera relacionados entre sí. Pueden pensar igual, tener sueños similares y gustarles el mismo estilo de ropa. Esta lista puede continuar durante mucho tiempo. Los científicos durante mucho tiempo no pudieron explicar la naturaleza de esta interacción. Fundamentar desde un punto de vista científico lo que les sucedió a los gemelos Jim Springer y Jim Lewis solo fue posible con la ayuda de la genética. Los hermanos vivieron separados toda su vida, pero sus destinos son increíblemente similares.

Los gemelos nacieron de una madre de 15 años que los abandonó inmediatamente después de dar a luz. Los niños fueron dados en adopción y terminaron en familias diferentes. Después de eso, no se vieron durante 40 años, y cuando se conocieron, se dieron cuenta de que sus vidas estaban llenas de coincidencias sospechosas que se parecían más a patrones.

Debe comenzar con el hecho de que ambos niños recibieron los mismos nombres. Las familias adoptivas llamaron a los niños Jim. La madre de Jim Lewis consideró necesario decirle a su hijo que tiene un hermano gemelo. Pero por alguna razón la madre de Jim Springer le dijo que tenía un hermano, pero luego murió.

Ambos Jim estuvieron casados dos veces. Las primeras esposas de uno y otro se llamaron Linda. Luego ambos se divorciaron, después de haber vivido con sus esposas aproximadamente el mismo tiempo, y se casaron nuevamente. La segunda vez, ambos Jim encontraron a una mujer llamada Betty. El segundo matrimonio tuvo éxito en ambos casos. Springer y Lewis tuvieron hijos. No, sus nombres no eran los mismos. Se diferenciaban... en una letra: James Alan y James Allan.

Ambos eran padres cariñosos y pasaban mucho tiempo con sus hijos. Dos padres compraron perros para sus hijos y los llamaron Toy. Sólo esto me hace sentir incómodo. Pero eso no es todo. Ambos Jim fumaban mucho y preferían la misma marca de cigarrillos. Además, dos hermanos, que crecieron separados, amaban a Pepsi cuando eran niños y a la cerveza Miller cuando eran adultos.

Los gemelos conducían Chevrolets azules. Prefirieron relajarse en Florida en la misma playa. Los hermanos tenían la misma mala costumbre de morderse las uñas y sufrieron migrañas toda su vida. Hubo muchas otras coincidencias extrañas que llevaría mucho tiempo enumerar.

A los 39 años, Jim Lewis decidió buscar a su hermano. Un año después se conocieron. Por supuesto, para Jim Springer, que creía que la persona más cercana a él había muerto hacía mucho tiempo, el encuentro fue un verdadero shock. Pero luego de la primera hora de comunicación, ambos cayeron en un estupor. Los Jim se recitaron hechos de sus vidas y cada minuto estaban más convencidos de que eran increíblemente similares.

La historia de los dos Jim ha interesado a los científicos. Invitaron a los hermanos a participar en el estudio y ellos aceptaron. El resultado fue un descubrimiento sensacional. Resultó que la genética determina hasta el 50 por ciento del destino de los gemelos. Jim tiene ahora más de 80 años. Continúan comunicándose y están felices de haberse encontrado.