El artista hace pinturas increíblemente realistas a partir de piedras encontradas en la playa

Nacer y criarse en Fano significa vivir en simbiosis con el mar y sus playas de arena salpicadas de rocas. Uno de los juegos más fascinantes en estas partes es el estudio de pequeñas piedras de forma inusual que se parecen a algo o alguien. El artista Stefano Furlani, fiel a las tradiciones conservadoras, transmitió esta afición a su hijo David cuando tenía tres años. Fue inmediatamente imbuido de este don de la naturaleza. Encendiendo su imaginación, comenzó a buscar diligentemente piedras inusuales con geometría única.

Padre e hijo recogieron y colocaron estas piedras juntas, sentados en la playa bajo una sombrilla. Así que comenzaron a crear composiciones cada vez más complejas y detalladas. El único problema era que después de crear las pinturas de piedra, solo era necesario ver cómo la marea las destruía. Esto llevó a Stefano a la idea de poner piedras sobre una base de madera y hacerlas pinturas reales.