Buffet: 6 reglas básicas de etiqueta

Cuando nos encontramos en un buffet, es increíblemente difícil resistirse a las múltiples tentaciones culinarias. Queremos probarlo todo lo antes posible. Pero no todos saben que existen normas de etiqueta que deben seguirse a pesar de este formato democrático de servicio. Te contaremos seis reglas básicas de comportamiento en un buffet, gracias a las cuales evitarás las miradas de censura de los defensores de la ética gastronómica.

La etiqueta del buffet prohíbe por completo un surtido desordenado en el plato. Pescado, carne, postre, ensalada... ¡no se debe mezclar nada! Para los platos principales, aperitivos, frutas y pasteles, es necesario servirlos en platos separados. Sí, por eso puede que tengas que ir al buffet varias veces, pero todo tendrá un aspecto decente.

Además, no olvides que no debes poner lo que sobra en un plato ya usado; si quieres comer más, elige uno limpio. Esto aplica no solo a los platos, sino también a los cubiertos, tazas y vasos. Una comida nueva, platos nuevos y cubiertos limpios.

En un bufé, se puede ver gente que se sirve más comida para asegurarse de que haya suficiente. A menudo, en estos casos, sobra algo. Esta avaricia resulta extraña, porque siempre puedes tomar otro plato que te guste. Nunca amontones comida en el plato. Toma un trozo o dos o tres cucharadas y, si es necesario, repite.

Esta regla tiene más que un simple componente ético. Los dietistas dan las mismas recomendaciones a quienes no quieren subir de peso. Si comes porciones pequeñas, es difícil comer en exceso y no tendrás que cargarte el estómago. Además, te permitirá probar más platos diferentes en una sola comida.

Una de las reglas principales del buffet es no tomar nada con las manos. No solo es antihigiénico, sino también una falta de respeto a los demás. Hay diferentes utensilios para cada plato en el buffet: pinzas, espátulas, cucharas y tenedores de distintos tipos.

No hay duda: incluso el pan y los pasteles deben tomarse solo con dispositivos especiales. Esta regla también aplica si tomas este croissant y no tocas los de al lado. Las personas cercanas no ven cómo actúas y podrían sentirse incómodas.

También hay una regla que determina cómo colocar la comida en un plato. Primero se coloca el plato principal y los condimentos, luego la guarnición, las verduras y las hortalizas. La carne, las aves y el pescado se colocan en el centro del plato. La guarnición se coloca a la derecha o a la izquierda, y las hortalizas en la esquina superior derecha.

Si planeas ponerle salsa, deja espacio en la parte superior derecha, encima de las verduras; ahí es donde debe estar. Si lo haces todo bien, verás que queda bonito y práctico. Hay una razón por la que los platos de buffet son tan grandes: están diseñados para este tipo de división.

En los hoteles siempre se ven huéspedes que se apresuran a las mesas con la comida. Empujan a los demás, como si temieran no tener suficiente. Esto es una muestra de mala educación y delata a una persona sin cultura. En el buffet, no hay necesidad de apresurarse. Espere a que haya un lugar libre, acérquese y tome su porción.

No hay necesidad de correr al buffet, pero tampoco hay que entretenerse. Una persona que se queda mucho tiempo en la zona de servicio eligiendo su mejor pieza no resulta mucho más atractiva que quien corre a las bandejas a toda velocidad. No hay necesidad de revisar los productos: coge la pieza que esté más cerca o en la parte superior y sigue adelante.