7 datos sobre el rey de la cocaína Pablo Escobar. ¡Su dinero podría alimentar al mundo entero!

Nació en una familia colombiana pobre, pero años después se convirtió en una de las personas más ricas y poderosas del mundo. Pablo Escobar pasó a la historia no como un político, sino como un famoso narcotraficante.

El rey de la cocaína no ocultó sus actividades ilegales, que, por cierto, le reportaron una considerable fortuna. Responsable del 80% del mercado mundial de cocaína, ganaba aproximadamente 420 millones de dólares semanales. El Patrón es considerado el narcotraficante más rico de todos los tiempos. Incluso es difícil imaginar cuánto dinero ganó vendiendo polvos mortíferos: ya no estamos hablando de millones, sino de miles de millones de dólares.

¡Cuánto dinero giraba alrededor de Escobar!

En sólo un año, el cártel de Escobar ganó casi 22 mil millones de dólares.

A decir verdad, la historia del legendario rey de la cocaína no puede considerarse divertida. No quiero hablar hoy de las terribles muertes y del sonado ataque terrorista que siguió al arresto real de Escobar. Sólo hablamos de la impactante fortuna que se puede ganar de una manera tan innoble. A pesar de los terribles hechos que acompañaron toda la biografía del narcotraficante, el colombiano más rico ayudó a los pobres; incluso fue considerado el nuevo Robin Hood.

Pablo contrabandeaba unas 15 toneladas de cocaína a Estados Unidos cada año.

Escobar perdía hasta 2 mil millones de dólares cada año, pero esto no fue un problema. Testigos presenciales recuerdan: “Pablo ganaba tanto que cada año tenía que cancelar el 10% de su fortuna porque el dinero de la bóveda era devorado por las ratas, dañado por el agua o simplemente se perdía”.

Escobar estuvo en la lista Forbes de multimillonarios internacionales durante siete años consecutivos, de 1987 a 1993. En 1989 alcanzó la séptima posición.

Cada mes Pablo gastaba 2,5 mil dólares sólo en gomas elásticas para los billetes.

Una vez, cuando su hija Manuela murió congelada en un refugio sin calefacción, Escobar quemó 2 millones de dólares para mantener a la niña abrigada.

En 1991, El Patrón fue encarcelado en una prisión de su propio diseño llamada La Catedral, que recordaba más a un club caro y prestigioso. Pista de baile, piscina, jacuzzi, sauna, campo de fútbol: ¡qué había allí! Los familiares y amigos de Escobar podían visitarlo en cualquier momento y el propio prisionero decidía cuándo venir. Pero a los representantes de las autoridades colombianas se les prohibió acercarse a la prisión a menos de cinco kilómetros.