Para la mayoría de las mujeres, un vestido de novia es la prenda más cara que jamás hayan comprado. Pero, ¿qué no harías por el bien del arte, o al menos de una buena fotografía? Solíamos pensar que una sesión de fotos de boda debía tener lugar en un castillo de cuento de hadas con la novia como una elegante princesa y el novio sobre un caballo blanco.
Ahora, hay gente que no lo cree así. Están cansados de imágenes trilladas y marcos estereotipados. Te presentamos la tendencia en la fotografía de bodas, que logró conquistar todo el mundo: "Dress in the trash" (Trash The Dress). Quizás una de las ideas principales de la tendencia es no prescindir de un vestido blanco como la nieve y hacer lo que tu corazón desee. Lo que no les sucede a las novias en estas fotografías: les prenden fuego con sus vestidos de novia, las dejan caer en el barro, en el pantano, se sumergen en el océano, les disparan con una pistola de paintball y mucho más. Sí, el novio, por supuesto, también está involucrado.
Es cierto que las fotos son extremadamente divertidas y algunas son increíblemente hermosas.