Alrededor de un centenar de adolescentes chinos realizaron un recorrido de 5 horas por la colonia espacial en el desierto, que recuerda a los paisajes de Tatooine, el planeta natal de Luke Skywalker. Pero no estaban en el set de Star Wars, sino en la Base de Marte 1, construida en las áridas y ventosas colinas de la provincia de Gansu.
Los funcionarios locales esperan que la fantástica base, a unos 40 km de la ciudad de Jinchang, se convierta en un "imán" para los turistas.
Además del turismo, el complejo coopera con el Centro de Capacitación de Cosmonautas de la República Popular China, que eventualmente se convertirá en un centro de capacitación de cosmonautas.