En 2009, el artista y escultor estadounidense Lucky Stradley (Lucky Stradley) por primera vez trató de hacer cerámica y desde entonces no puede parar. En su estudio, hace todo tipo de ollas, cuencos e incluso candelabros. Lo que la distingue de muchos otros alfareros es un enfoque único y a veces grotesco en el diseño de sus productos.
Cada uno de sus productos tiene su propia cara especial, que es el elemento central del diseño. En ciertos círculos, su estilo se llama "arte folclórico", porque sus personajes a menudo se parecen a los héroes de las leyendas populares y los cuentos de hadas. Hay duendes, orcos enojados, e incluso un par de calabazas poseídas por el espíritu.