Refugiados sirios que se establecieron en una isla escocesa se quejan de la abundancia de ancianos
Doce familias de Siria devastada por la guerra han comenzado su vida con una pizarra limpia en la ciudad de Rothesay en la isla de Bute, Escocia. Intentan aprender inglés, pero todavía se sienten fuera de lugar.
Un programa especialmente diseñado permitió a los refugiados sirios comenzar una nueva vida en Escocia, lejos de los horrores de la guerra de su país natal. Pero recientemente, varios sirios a los que se les concedió asilo en Rothesay hace 8 meses dijeron que eran extremadamente infelices en la isla, que Bute estaba "poblado por personas mayores que vienen allí a morir."
Dos familias sirias también dijeron que estaban insoportablemente avergonzadas de recibir dinero recaudado por organizaciones benéficas, pero inmediatamente agregaron que realmente les gustan los escoceses y el clima impredecible y ventoso. Al experimentar dificultades con el inglés, los padres de familia (ambos solían tener su propio negocio) la mayor parte del tiempo intentan no salir de la casa, y si salen de las instalaciones, caminan solo a lo largo del terraplén, sintiéndose muy solos.
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En la foto: Rasha, de 35 años, con su esposo Abd y sus dos hijos, cree que Escocia es un país hermoso, pero la isla donde viven está "llena de personas mayores ... que vienen aquí a morir."
Abd, de 42 años (nombres y apellidos han sido cambiados, ya que la familia tiene parientes en Siria) , al principio estaba muy contento de que fueran al Reino Unido, un país libre. Pero fueron asignados a una isla con una población de 6.498 personas, que gana solo con el turismo de verano. El resto del tiempo no hay trabajo, y la edad promedio de los residentes es de 55 a 59 años. "No está pasando nada en la isla, absolutamente ningún movimiento. No es solo aburrimiento. Estoy deprimido. Parece que la única salida es morir aquí", dice Abd.
En la foto: Hassan, de 41 años, con su esposa Fátima y sus hijas. Ambas familias estarían encantadas de mudarse a Glasgow o Manchester. Abd cree que si estuvieran en la comunidad árabe, se adaptarían más rápido y aprenderían inglés, encontrarían un trabajo.
En Siria, Abd y Hassan fueron arrestados y torturados, por lo que aprovecharon la oportunidad para abandonar su vecindario, que ya estaba destruido por la guerra.
Solo el 0,3% de la población de la isla es una minoría étnica. Bute es una isla pintoresca, pero Rothesay tiene una alta tasa de desempleo.
Los representantes oficiales de la región y la isla dijeron que lamentaban mucho que dos familias no estuvieran contentas en su nuevo lugar, pero esta no es la opinión de la mayoría de las familias refugiadas.
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