¿Quiénes son las tradwives (esposas tradicionales) y por qué son amadas y odiadas?
Un movimiento cobra fuerza en las redes sociales, deleitando e indignando a millones a la vez. Mujeres con vestidos vintage hornean pan casero, reciben a sus maridos con una cena caliente y comparten abiertamente por qué renunciaron a sus carreras por la familia y el hogar. Conoce a las esposas tradicionales. Han generado un verdadero debate, desde admiradoras entusiastas hasta críticas feroces.
La palabra "tradwife" es la abreviatura de "esposa tradicional". Cualquiera que escuche el término por primera vez evoca inmediatamente una imagen vívida. Pero no hay que sacar conclusiones precipitadas: es importante comprender las tradiciones específicas que siguen estas mujeres y el significado que le atribuyen a su movimiento.
La tendencia surgió en los países occidentales en la década de 2010, pero se afianzó después de 2020. La pandemia obligó a muchas mujeres a reevaluar sus prioridades, y para algunas, la respuesta fue un regreso a los buenos tiempos, con una clara división de roles y un énfasis en la familia. En Rusia y los países postsoviéticos, el tema también resuena con fuerza, ya que los roles de género tradicionales nunca han desaparecido por completo allí.
El término "esposa tradicional" surgió por primera vez hace unos cinco años. La primera mujer que se autodenominó abiertamente "esposa tradicional" fue la británica Alena Kate Pettitt. En una entrevista con el programa matutino This Morning, describió cómo, tras el nacimiento de su hijo, abandonó su carrera y se dedicó por completo a su hogar y a su familia.
Pettitt lucía vestidos ajustados con faldas amplias estilo años 50, se peinaba con recogidos retro y mantenía cuentas en redes sociales donde compartía su rutina diaria: cocinar, limpiar, coser y criar a su hijo. Dice que este estilo de vida siempre ha sido su sueño y le brinda verdadera felicidad.
Las ideas de Pettitt han encontrado a cientos de miles de mujeres con ideas afines. Incluso lanzó The Darling Academy, una plataforma dedicada al estilo de vida de las amas de casa tradicionales: recetas, consejos para el hogar, consejos para la crianza de los hijos y reflexiones sobre el camino elegido.
La columnista del Guardian, Hadley Freeman, estudió el fenómeno y concluyó que la «tradwife» es una ama de casa del pasado, pero con influencia mediática moderna. Viven como las amas de casa de los años 50 y lo convierten en contenido. Además de su blog, Pettitt escribe libros que glorifican este estilo de vida.
Al mismo tiempo, muchas esposas tradicionales tienen trayectorias exitosas; por ejemplo, la exmodelo Nara Smith. Ahora publica videos diarios de ella misma preparando el desayuno para su esposo e hijos, fregando pisos y manteniendo la casa. El contenido es repetitivo, pero su audiencia es de millones.
En su primer libro, Ladies Like Us, Alena Pettitt describe sus principios básicos: nada de cirugía plástica, solo maquillaje natural y ropa elegante pero conservadora. Entre sus íconos de estilo, cita a Jacqueline Kennedy, la reina Isabel II y Catalina, princesa de Gales.
Pettitt enfatiza que ser una "esposa tradicional" no se trata solo de las tareas del hogar y la vestimenta recatada. Es un estilo de vida en el que la mujer debe "presentarse con dignidad, gracia y elegancia", valorando y abrazando su "energía femenina".
Parecería que las esposas tradicionales no defienden nada negativo. Sin embargo, el movimiento ha recibido duras críticas, en gran parte debido a sus defensores radicales. La bloguera australiana Jasmine Deeney, por ejemplo, cree que una mujer no tiene por qué desarrollar una carrera ni lograr nada fuera del hogar. Su único propósito es servir a su esposo e hijos. Según ella, una mujer casada solo debería interesarse en la familia y la religión.
Estas opiniones, por supuesto, se transmiten a sus hijas. Jasmine Dini lo expresa sin rodeos:
Las esposas tradicionales menos radicales aún se adhieren a actitudes patriarcales. Alena Pettitt cree que la mujer es responsable de la comodidad del hogar y el hombre de los ingresos. La religiosidad y los valores cristianos, incluyendo la idea de la sumisión al esposo, son muy valorados.
Naturalmente, las principales opositoras del movimiento son las feministas. Consideran que la tradwifery es una regresión que dura décadas, privando a las mujeres de autonomía y devolviéndolas a una completa dependencia financiera y emocional de los hombres. Las críticas en línea son tan generalizadas que han generado miles de memes y chistes.
La tendencia de las esposas tradicionales evoca emociones polarizadas: algunas celebran el "regreso de la verdadera feminidad", mientras que otras la ven como una peligrosa romantización de roles obsoletos. ¿Qué opinas de este fenómeno? ¿Es una elección consciente y un camino hacia la armonía, o un retroceso en la libertad de las mujeres?