¿Por qué no quieres comer cuando hace calor y no es peligroso para tu salud?

Con la llegada del verano muchas personas notan una importante disminución del apetito. En los días especialmente calurosos, no tenemos ganas de comer nada y simplemente bebemos mucho. ¿Pero no es esto perjudicial para el organismo, ya que obtenemos sustancias vitales y energía de los alimentos? ¿Qué dicen al respecto los científicos y expertos en alimentación saludable?

¿Por qué no quieres comer cuando hace calor y no es peligroso para tu salud?

Con el calor, el apetito disminuye porque el cuerpo busca bajar la temperatura corporal. Para producir menos calor, es necesario reducir la cantidad de energía producida ralentizando el metabolismo. La forma más sencilla de hacerlo es limitar las funciones digestivas. Los científicos han calculado que con el calor la necesidad de calorías se reduce en un promedio de un 5 por ciento.

¿Por qué no quieres comer cuando hace calor y no es peligroso para tu salud?

Comer en exceso en verano provoca sensaciones especialmente desagradables. El cuerpo entra en modo de ahorro de energía y el proceso de digestión se produce más lentamente. Por ello, los nutricionistas recomiendan evitar temporalmente alimentos pesados como la carne y los alimentos grasos. A algunos incluso se les aconseja cambiar temporalmente a una dieta vegetariana.

Este consejo puede resultar útil, pero no todo el mundo está dispuesto a renunciar a la proteína animal. Como alternativa a las carnes grasas y de difícil digestión, puedes optar por pescados y mariscos. Se debe prestar especial atención a los productos lácteos. Muchos de ellos son difíciles de digerir cuando hace calor, por lo que es mejor excluirlos temporalmente de la dieta. Las excepciones son el ayran y el kéfir bajo en grasas.

¿Por qué no quieres comer cuando hace calor y no es peligroso para tu salud?

En verano mucha gente intenta refrescarse con helado y comerlo en grandes cantidades. El resultado son náuseas y pesadez en el estómago. Este producto contiene una gran cantidad de grasa láctea y es poco probable que el efecto refrescante temporal traiga alegría en el contexto de problemas digestivos. Si come helado cuando hace calor, se elabora exclusivamente con yogur bajo en grasa o helado de frutas.

Cuando hace calor afuera en verano, tienes sed constantemente. A menudo se escuchan consejos sobre beber la mayor cantidad de líquido posible para compensar la pérdida a través del sudor. Pero todo va bien con moderación. Si ingiere demasiado líquido, es posible que sus riñones no puedan regular los niveles de electrolitos en su cuerpo. Esto es especialmente cierto para las personas que tienen problemas con estos órganos.

¿Por qué no quieres comer cuando hace calor y no es peligroso para tu salud?

Los desequilibrios de electrolitos pueden provocar hiponatremia, una condición peligrosa de niveles bajos de sodio en la sangre. En este caso, una persona puede experimentar mareos, náuseas y dolores de cabeza. Incluso los atletas sanos que entrenan al aire libre en verano corren riesgo. Para evitar problemas de bienestar, los deportistas experimentados beben líquido en pequeñas porciones y controlan su volumen.

Por tanto, la falta de apetito cuando hace calor no es un síntoma alarmante, sino una reacción natural del cuerpo. Si organiza correctamente su dieta, excluyendo los alimentos pesados, el café y el alcohol, no existe ningún riesgo para la salud.

     

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