¿Por qué el zorro tiene el hocico puntiagudo?
Una de las características más notables de los zorros es su hocico puntiagudo. Se sabe que en la naturaleza nada sucede por casualidad, y los científicos decidieron descubrir por qué la evolución condujo a tal estructura del cráneo del zorro. Resultó que esta forma ayuda a los zorros a sobrevivir en las condiciones más extremas.
En invierno, cuando la comida escasea, los zorros se dedican a cazar ratones. En pocas palabras, atrapan pequeños roedores en la nieve. Científicos de la Universidad de Cornell, EE. UU., decidieron averiguar si este método de caza está relacionado con la estructura del hocico del zorro. Para ello, imprimieron muchas narices de animales en una impresora 3D y literalmente las metieron en el agua y la nieve.
Resultó que cuanto más larga es la nariz y menos curvada, menor es la probabilidad de lesionarse al bucear en busca de ratones en la nieve. Hay otras ventajas de esta forma de cráneo a la hora de cazar animales pequeños en invierno. Los biólogos publicaron los resultados del estudio en el portal PNAS (Actas de la Academia Nacional de Ciencias).
La caza del ratón es un tipo de caza invernal que practican los zorros rojos comunes y los zorros árticos. Estos animales son capaces de determinar la posición exacta de la presa bajo una capa de nieve de un metro de largo gracias a su oído sutil. Los oídos de estos depredadores detectan crujidos a frecuencias de 2 a 10 kHz.
Habiendo determinado el lugar donde está el roedor, el zorro salta y se lanza de cabeza a la nieve. Esto ocurre a una velocidad de 2 a 4 metros por segundo. El ratón a menudo no tiene tiempo de esquivar un ataque tan rápido y acaba entre los afilados dientes del depredador. La gente ha observado este método de caza durante miles de años, pero sólo ahora se ha llegado a su estudio detallado.
Los biólogos han estudiado la relación entre la forma del cráneo, las fuerzas de impacto durante el buceo en la nieve a alta velocidad y el éxito de la caza. Los científicos escanearon los cráneos de un zorro, un zorro ártico, un lince y un puma, crearon sus modelos 3D en el programa y luego los imprimieron en una impresora. Se adjuntó un sensor a cada modelo de boca para registrar la fuerza del impacto.
Después de esto, los cráneos se sumergieron en agua y nieve con diferentes concentraciones, tomando lecturas de los sensores. Un programa informático registró la fuerza del impacto y evaluó el impacto del entorno sobre el objeto. Como resultado, quedó claro que la forma del cráneo del zorro minimiza la probabilidad de sufrir lesiones en caso de impacto.
Seonghwang Jung, miembro del Departamento de Ingeniería Biológica de la Universidad de Cornell, lo describió de esta manera:
Los científicos aclararon que no tienen información sobre las lesiones en la cara de los zorros causadas por el corte. El hocico puntiagudo tiene otra ventaja: permite a los zorros y al zorro ártico penetrar más profundamente en la nieve. Los ratones no se quedan quietos y huyen ante sonidos sospechosos. Por lo tanto, el depredador tiene sólo unos segundos para agarrar a la presa.
El hocico del oso hormiguero también es ideal para la caza específica, sólo que no en la nieve, sino en los pasajes subterráneos de las hormigas.