¿Por qué el anillo del Papa se llama "Anillo del pescador" y cuál es su secreto?
El "Anillo del Pescador" es un atributo esencial de las vestiduras papales, no menos importante que la tiara. No se transmite de un pontífice a otro, sino que se hace para cada papa individualmente. ¿Qué secretos esconde este símbolo del papado, y por qué se llama el “Anillo del Pescador” y no de otra manera?
El jefe de la Iglesia Católica es considerado el heredero del Apóstol Pedro, uno de los más fieles discípulos de Cristo. Antes del bautismo, era un simple pescador, y el nombre de esta profesión comenzó a aplicársele más tarde como una metáfora. En el cristianismo, el apóstol es considerado el "captador de las almas humanas", que reúne a los pecadores y los instruye en el camino verdadero.
Como seguidor de Pedro, el Papa de Roma también atrapa las almas humanas, impidiéndoles revolcarse en la abominación de los pecados. Es por eso que el anillo papal fue llamado el “Anillo del Pescador”. Está decorado con la imagen de la cruz y el Apóstol Pedro echando la red al mar. Pero al mismo tiempo, el anillo de cada papá es único. Está hecho para el nuevo pontífice y decorado con iniciales.
Hasta 1842, el anillo papal con su nombre sirvió como sello para certificar cartas y documentos importantes. El "Anillo del Pescador" fue hecho de oro puro, y el decano del Colegio Cardenalicio lo entrega al Papa electo durante la ceremonia de coronación. Al mismo tiempo, la cabeza de la Iglesia Católica debe inclinar sus labios con reverencia hacia la reliquia, en señal de humildad y respeto a la gran misión del sucesor de la obra del Apóstol Pedro.
Después de la muerte o abdicación del Papa, su anillo es destruido. Anteriormente, esto se hacía para evitar que los cardenales falsificaran sellos en los documentos. Hoy en día, cuando los papeles ya no se sellan con un anillo, esto es solo una tradición importante. La costumbre de destruir el anillo y luego volver a fabricarlo sirvió como motivo para llamarlo el "anillo del fénix".
El Anillo del Pescador se mencionó por primera vez en una carta escrita por el Papa Clemente IV en 1265. Desde entonces, la actitud reverente hacia el anillo entre los altos funcionarios del Vaticano no ha cambiado en absoluto. Pero sucedió algo interesante. En 2013, el Papa Francisco, al asumir el sumo sacerdocio, deseó que el anillo no fuera de oro.
Para esto, el anillo del pontífice fue fundido en plata y cubierto con dorado. Esto no se hizo por ninguna razón especial, sino por simple economía. Pero cualquiera que sea el material que se utilice, el "Anillo del Pescador" es invaluable como uno de los símbolos del papado.
En 2006, el Papa Benedicto XVI casi pierde la reliquia dos veces en un día. Ocurrió en la ciudad italiana de Verona durante un encuentro con creyentes en el campo de fútbol. El anillo se cayó del dedo del pontífice dos veces durante los apretones de manos con los católicos. Cada vez que el anillo fue devuelto a su dueño.