Plumas como arte
Es difícil imaginar que se pueda representar una imagen completa en la pluma de un pájaro, pero Chris Maynard lo hace con maestría. Las imágenes son muy ligeras y frágiles, al igual que el material del que están hechas. Los pájaros de sus obras, tallados hasta el más mínimo detalle, parecen escapar del cautiverio de una pluma sólida y volar hacia la libertad.
Chris Maynard es un mago, mago, virtuoso de las transformaciones fantásticas. Es capaz de convertir una sola pluma no sólo en un pájaro, sino en toda una bandada de diferentes pájaros.
Chris Maynard, residente de Olympia en el estado de Washington, utiliza finos instrumentos quirúrgicos oftálmicos, tijeras en miniatura, fórceps y escalpelos afilados para cortar plumas en intrincados diseños parecidos a los de los pájaros.
Chris creó su primera obra con pluma en 2011. Desde entonces, el artista ha creado muchas obras de arte de este tipo, cada una de las cuales se crea en unos pocos días. Luego, las plumas se colocan en marcos llamados "cajas de sombra". Estas impresionantes obras se venden a precios que oscilan entre 800 y 2000 dólares.
Antes de añadir otra porción de plumas a su colección, el artista realiza una exhaustiva investigación para descubrir a qué ave pertenecían. Cada pluma es la joya más grande; dos plumas idénticas, como diamantes, no se pueden encontrar en el mundo. Por lo tanto, es imposible hacer dos obras absolutamente idénticas: cada una de ellas es individual y única, única en su tipo.
Chris Maynard pasa muchas horas encorvado sobre su mesa de operaciones para tallar pájaros emplumados, bandadas y colonias de pájaros. Quirúrgico porque utiliza instrumentos que se utilizan en microcirugía ocular: tijeras especiales, pinzas, pinzas y bisturíes.
Tallar figuras frágiles a partir de plumas de aves también es una especie de microcirugía, pueden ser tan miniaturas, incluso diminutas. Más aún, cuando sólo hay una pluma, y hay toda una bandada de pájaros que oscurecerían el cielo si fueran de tamaño real. Por eso Chris Maynard parece un gran mago: no todos los ilusionistas pueden convertir una pluma en una bandada de pájaros.