El fotógrafo Kevin Sarasom trabajó durante muchos años en el cine y tomó retratos. Después de otra sesión de fotos, llamó la atención sobre el perro de su novia, que lo estaba esperando en el estudio, y dijo: "Tomemos algunas fotos de Frankenstein."La imagen del perro obtuvo varios millones de visitas, y luego Sarasom organizó un estudio para fotografiar animales: Off Leash Studio.
Un año después, admite que fue una gran decisión: "Nunca me había divertido tanto en mi vida. Una vez fui atacado por ocho cachorros, que solo tenían un mes de edad. No podría ser mejor."La experiencia de Kevin en fotografía cinematográfica y de retratos lo ayuda a expresar la "personalidad" única de cada animal en la imagen.