Pasión Art Déco en las pinturas de Juárez Machado
Para muchos de nosotros, Brasil es ante todo un carnaval. Además, algunas personas piensan que la vida en este país son unas vacaciones interminables, con bailes apasionados y cócteles embriagadores. El artista brasileño Juárez Machado ayuda a perpetuar este estereotipo. Los héroes de sus cuadros están borrachos, relajados y bailando tango.
Juárez Machado trabaja en un estilo art déco poco común en nuestro tiempo. Fue popular en la primera mitad del siglo XX, por lo que no es de extrañar que los héroes de las pinturas del brasileño parezcan anticuados. El mundo de Machado es el vino, el billar, las cartas y, por supuesto, las mujeres.
Los hombres en los lienzos del artista son brutales y las mujeres parecen accesibles e incluso vulgares. Pero no se puede borrar la letra de la canción, porque Machado dedica su obra a la vida nocturna de las metrópolis brasileñas. Los lienzos del artista tienen una gran demanda entre los coleccionistas de todo el mundo, que están dispuestos a pagar grandes sumas por ellos.
Juárez Machado nació el 16 de marzo de 1941 en la ciudad de Jonville, en el estado de Santa Catarina, Brasil. En 1954, su familia se mudó a la ciudad de Curitiba. Allí la adolescente ingresó a la Escuela de Música y Bellas Artes del Estado de Paraná. El reconocimiento llegó rápidamente a Machado. Ya en 1961, el joven obtuvo el 2º lugar en el Salón de Jóvenes Artistas de Curitiba. Un año después recibió el primer premio en este concurso.
En 1964, Juárez Machado realizó su primera exposición individual en Curitiba. Ese mismo año recibió la Medalla de Oro del XV Salón de Primavera. Todas estas victorias, grandes y pequeñas, le dieron fama y dinero al artista. Recibió encargos y el joven maestro decidió trasladarse a Río de Janeiro.
Había mucho trabajo en la gran ciudad. Machado pintó cuadros, dibujó caricaturas y se dedicó al diseño y la escultura. Pero a principios de los años 1970 dejó de desperdiciar su talento y se centró en la pintura. En ese momento, el artista ya tenía un estilo propio y reconocido.
A finales de los 70, Juárez Machado se hizo mundialmente famoso. Esto sucedió después de que sus exposiciones personales tuvieran lugar en Nueva York, Londres y París. El artista se mudó a París en 1988 y fundó allí un estudio. Ahora vive y trabaja en Francia, pero no olvida su tierra natal. Machado visita con frecuencia Río de Janeiro, donde realiza exposiciones de pintura y talleres para aspirantes a pintores.
Pero el artista Marcos Beccari es todo lo contrario de su compatriota. Pinta tiernos y románticos retratos de mujeres en acuarelas.