Obras eróticas de la fotografía clásica japonesa de Yoshihiro Tatsuki
Yoshihiro Tatsuki (Yoshihiro Tatsuki) — una verdadera leyenda de la fotografía japonesa. El trabajo de este maestro abarca un período de más de 60 años. Durante este tiempo, el fotógrafo logró hacerse un nombre en la fotografía publicitaria y periodística. Pero muchos se familiarizaron con el trabajo de Tatsuki precisamente por sus obras eróticas. Tomó las mejores fotos de desnudos en los años 60 y 70, al comienzo de su brillante carrera.
(¡Cuidado! Desnudo).
Yoshihiro Tatsuki nació en 1937 en la ciudad de Tokushima, en la isla de Shikoku. Sus padres eran dueños de un estudio de fotografía de retratos, por lo que podemos decir que continuó la dinastía. Después de la secundaria , Yoshihiro se matriculó en la Escuela Profesional de Fotografía de Tokio, donde se graduó brillantemente.
Los padres esperaban que su hijo continuara con sus negocios en su ciudad natal. Pero el tipo tenía otros planes. Tatsuki se mudó a principios de los años 50 a Tokio, donde se dedicó seriamente al fotoperiodismo. Anhelaba el desarrollo y la fama, pero pronto se dio cuenta de que era difícil tener éxito trabajando para alguien.
Por lo tanto, a finales de los años 50, Yoshihiro deja la fotografía editorial y se convierte en un profesional independiente. Realiza pedidos de particulares y grandes empresas, participa en proyectos publicitarios, dispara para revistas. El fotógrafo no se olvida de la creatividad. En 1965, se publicó su primer libro de fotografías. Toda la tirada se agotó en cuestión de días, y By Tatsuki saltó a la fama.
Ahora el trabajo en sí lo estaba buscando, y podía elegir pedidos interesantes para él. Yoshihiro obtiene un buen ingreso y tiempo para buscar. En los años 60 y 70, publicó un libro tras otro. Como fotógrafo, era insaciable y lamentaba amargamente cada disparo perdido. Yoshihiro Tatsuki dijo una vez esto de sí mismo:
Las mejores obras eróticas del fotógrafo se recogen en el libro "Eve", publicado a mediados de los años 70. Se trata de imágenes exclusivamente en blanco y negro, delicadas y refinadas. El libro se ha convertido en un verdadero fenómeno en la fotografía japonesa, ya que nadie antes había imaginado algo así.
En general, hay algo especial en el erotismo en blanco y negro, del que carecen las imágenes en color más bellas.