Desde tiempos inmemoriales, la eterna lucha entre los diseñadores y sus clientes ha continuado. Los lados opuestos siempre ven y perciben todo de manera diferente, por lo que es solo cuestión de tiempo antes de que haya un conflicto. No tomamos partido, porque hay suficientes personas inadecuadas tanto entre los diseñadores demasiado creativos como entre los clientes exigentes.
En la página de Facebook del grupo Pixelo, se publicaron ilustraciones que describen los casos más comunes de colisiones de la mejor manera posible.