Novia de 58 años llega a su propia boda... en un ataúd
La mayoría de las novias sueñan con llegar a su boda en un carruaje tirado por una pareja de hermosos caballos. Pero Jenny Buckleff decidió impresionar con una apariencia pública completamente diferente. La británica de 58 años sorprendió a los invitados al llegar a la boda en su propio ataúd "de boda" con la imagen de la Muerte en la tapa.
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1. “¡Solo quería hacer algo original! En lugar de un carruaje y caballos, decidí venir en un ataúd”, dice Jenny. Como resultado, llegó a la ceremonia en un ataúd con la tapa cerrada, que era arrastrado por una motocicleta en un remolque.
2. Esta es Jenny Buckleff y su esposo de 51 años, Christopher Lockett. Se casaron en la ciudad inglesa de Stoke-on-Trent, Staffordshire.
3. “Al principio no quería decirle nada a Chris, pero terminé soltándolo tres semanas antes de la ceremonia. Estaba un poco sorprendido, pero dijo que si eso me hacía feliz, soportaría cualquier cosa. ¿Qué más se puede pedir de un nuevo marido?
4. Jenny solía trabajar en una funeraria. Además, es una hábil embalsamadora. Así que su elección de vehículo no es particularmente sorprendente... ¿o sí?
5. El ataúd negro con la imagen de la Muerte en el techo pertenece al hermano de la novia, Roger, a quien su hija le regaló el ataúd.
6. La pareja decidió casarse cerca de la casa de Roger, porque. tuvo un ataque al corazón el año pasado y ahora no puede viajar largas distancias.
7. La Sra. Buckleff afirma que no suele vestirse así y que no es gótica en absoluto. “Pero mi hermano es diferente. Está cubierto de tatuajes, por lo que encaja perfectamente en nuestra inusual boda”. Los invitados quedaron impactados.
8. “Me gustó que pude complacer a mi hermano, con quien somos muy cercanos, y también hacer algo inusual. A él también le gustó mucho, y la jornada fue todo un éxito”.
Los "recién casados" se conocieron hace seis meses y Chris hizo una oferta un mes después.
9. “A mi marido siempre le han interesado las calaveras y los esqueletos. La casa está llena de esas decoraciones, y él mismo está cubierto de pies a cabeza con tatuajes temáticos. El ataúd está en un remolque, así que cuando vamos en bicicleta, llevamos nuestro equipo en él. Eso sí, se nos quedan mirando, porque es tan original”, se jacta Jenny.