Un nuevo libro impresionante del escritor australiano James Scullin abre las puertas de hoteles norcoreanos que parecen congelados en el tiempo. Hay salas de karaoke de neón, piscinas, restaurantes retro de lujo y bares. Nicole Reed logró tomar fotos únicas del interior y el personal de los hoteles cerrados. A los australianos se les ha dado permiso para buscar dónde está estrictamente prohibida la entrada a la mayoría de los extranjeros.Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoUna edición inusual da la oportunidad de considerar el lujoso interior retro de los hoteles de Corea del Norte. Pocos turistas extranjeros obtienen permiso para permanecer en tales hoteles, pero el escritor James Scullin lo logró.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoLas fotografías tomadas por Nicole Reed muestran los interiores de los hoteles más lujosos de Pyongyang.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoThe Australians stayed in the capital of the DPRK for five days and visited 11 hotels. Para ello, tuvieron que obtener permisos especiales, porque los turistas comunes están estrictamente prohibidos de entrar aquí.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoSu lugar favorito es la sala de karaoke en el Hotel Koryo. Él llama a la atmósfera en este hotel kitsch y psicodélico. El estilo retro se combina con el futurismo aquí.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoLos diseñadores que crearon los interiores de los hoteles nunca han estado en el extranjero.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoLos hoteles ofrecen a los visitantes comodidades de cinco estrellas, pero no cuentan con Wi-Fi y servicio de habitaciones.
Nostalgia psicodélica: un paseo por la RPDC hoteles congelados en el tiempoTodos los hoteles en la RPDC son de propiedad estatal. Sin embargo, cada uno de ellos está orgulloso de su singularidad y singularidad. Aquí, las estrictas restricciones de estilo que prevalecen en todo el país son ligeramente relajadas, por lo que hay un lugar para la libertad de creatividad.
El fotógrafo londinense Michael Hunevich logró con gran dificultad sacar las tomas más raras de Corea del Norte. Gracias a esto, Europa pudo ver imágenes únicas.