La fotógrafa y directora Nadia Bedzhanova está interesada en la vida de la juventud moderna. Un día, en el cuarto día de las interminables vacaciones de invierno en Moscú, Nadia entró a la entrada de la casa de su amiga.
"Tenía un carácter propio: decoraciones perfectas: una bandera rusa, un calendario con Putin, un calendario con una cabra (según el calendario chino, el año de la Cabra ha llegado) y un árbol de Navidad gigante", dice Bejanova. - Tomé una foto de un amigo en la entrada, que fingía ser conserje, y la publiqué en Instagram, resultó muy genial. Entonces me di cuenta de que cada entrada postsoviética tiene su propio punto culminante: plantas, árboles de Navidad, decoraciones extrañas. Solo necesitas agregar una chica y tomar una cámara Olympus."
Junto con el productor Olya Korovkina, Nadia eligió a ocho chicas y creó una serie de fotos: chicas en el fondo de escaleras ridículas. Esta es una oda tanto a la nueva generación de moscovitas como a los extraños espacios de las entradas rusas. "Todos en las ciudades rusas tienen recuerdos extraños asociados con las entradas, especialmente de la época de la escuela secundaria: bebían cerveza y fumaban sus primeros cigarrillos en las entradas."