El diseñador coreano Ji Young Lee hace maravillas en su pequeño estudio. Como parte del proyecto Stage of Mind, una mujer logra representar escenas dramáticas e incluso algo psicodélicas en una habitación de 3.6 × 4.1 × 2.4 metros. Ji presta atención a cada detalle, lo que posteriormente fascina al espectador con su magia. El maestro tarda de varias semanas a meses en crear tales decoraciones.
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