Los padres son modelos a seguir, y la pequeña Noko Nishigaki sigue este principio. El padre de la niña es un famoso tatuador japonés apodado Gakkin. El bebé estudió arte del tatuaje durante tres años y ahora trabaja de forma independiente en el estudio. Los dibujos de una niña de 10 años no son peores que los de artesanos experimentados.
Mira más a fondo el increíble trabajo del pequeño tatuador.Recientemente, Noko Nishigaki, de 10 años, se mudó de Japón a Ámsterdam. Ahora trabaja en un estudio y de forma independiente hace tatuajes para clientes. La niña es una verdadera profesional en su campo.
Los padres de la pequeña tatuadora están en la página de Instagram de su hija y apoyan su pasión por el arte de los dibujos a tinta en el cuerpo. No están tratando de ganar dinero con el talento de su bebé, sino simplemente demostrar a la sociedad lo importante que es permitir que un niño haga lo que le gusta y se exprese en el arte de la manera que quiera.