Los datos más sorprendentes sobre los delfines
Los delfines han sido durante mucho tiempo uno de los animales oceánicos más queridos por el hombre. Tienen una gran inteligencia y una disposición alegre y amigable. La mayoría de nosotros asociamos a los delfines con divertidas actuaciones acrobáticas en el delfinario. Sin embargo, algunos países están seriamente preocupados por el tema de mantener a los delfines en cautiverio e incluso adoptan leyes para protegerlos.
¿Por qué los delfines se han ganado una actitud tan respetuosa entre muchos pueblos y se han convertido en una parte integral de la cultura humana? Tratemos de averiguarlo estudiando datos interesantes sobre estos maravillosos animales.
Delfín en el aviario.
¡El delfín es el único mamífero cuyo nacimiento comienza literalmente con la cola, y no con la cabeza! Los delfines jóvenes permanecen con su madre durante dos o tres años.
Hay casi cuarenta especies de delfines en la naturaleza, sus parientes más cercanos son las ballenas y las vacas marinas. Los delfines evolucionaron relativamente recientemente, hace unos diez millones de años, durante el Mioceno. La mayoría de las especies de delfines viven en agua salada, pero también hay animales de agua dulce.
Los delfines adultos alcanzan tamaños de 1,2 m de longitud y pesos de 40 kg (delfín de río) a 9,5 m y 10 toneladas (orca). El cerebro es el órgano más grande del cuerpo del delfín. Durante el sueño, parte del cerebro está despierto, lo que permite que el delfín respire mientras duerme para no ahogarse. La vida de un delfín depende directamente del acceso al oxígeno.
Los delfines tienen un sentido del olfato débil, pero una vista excelente y una audición absolutamente única. Al emitir potentes pulsos de sonido, son capaces de ecolocalizar, lo que les permite navegar perfectamente en el agua, encontrarse entre sí y obtener comida.
Los delfines pueden nadar a velocidades de hasta 25 millas por hora durante mucho tiempo. Esto es aproximadamente tres veces más rápido que los nadadores más rápidos del mundo.
También les gusta hacer... ¡surfeando! Por ejemplo, en la costa de las Islas Hawaianas, a menudo se pueden observar delfines surfistas.
La historia de la interacción humano-delfín comienza con la primera mención de estos animales. Recientemente, se descubrió que el lenguaje corporal de los delfines se corresponde en gran medida con las reglas de la comunicación verbal humana. La comunicación con delfines tiene un efecto positivo en el cuerpo humano, especialmente en la psique del niño. Esta conclusión fue alcanzada por expertos Británicos en 1978. Desde entonces, comenzó el desarrollo de la "terapia con delfines". Ahora se usa para tratar muchas enfermedades físicas y mentales, incluido el autismo. Nadar con delfines alivia el dolor crónico, aumenta la inmunidad e incluso ayuda al desarrollo del habla en los niños.
Un delfín y una mujer embarazada frente a la costa de Ixtapa, México. Ixtapa, MéxicoPictura: CATERING
Un ejemplo conmovedor del cuidado humano de los animales: un delfín bebé de 10 días que ha perdido a su madre es alimentado en un refugio.
Ya tiene un mejor amigo, un pingüino bebé.
Los delfines se comunican fácil y amigablemente con otros animales, y son recíprocos.
Los delfines estudian a un cachorro de tigre en un parque de safari en Ginseng, China.
Un hecho increíblemente romántico de la vida "personal" de los delfines: los etólogos que estudian a los delfines del Amazonas han descubierto que los hombres dan regalos a parejas potenciales. Entonces, ¿qué tipo de regalo está esperando a que una delfín hembra considere a un macho como candidato para la continuación de la descendencia? Por supuesto, un ramo de algas de río!
Gracias a su elegante belleza, los delfines se han convertido en modelos populares para fotógrafos de todo el mundo. Veamos si ver fotos increíbles con estos animales también tiene un efecto similar a la "terapia con delfines".