Los científicos han descubierto la forma más sencilla y eficaz de ahorrar dinero.
Todo el mundo conoce la situación en la que te quedas sin dinero, pero no recuerdas a dónde se fue. Parece que ibas a ahorrar, pero al final te enfrentaste a una escasez económica y malestar psicológico. Los científicos australianos investigaron este fenómeno y descubrieron sus causas. Y además nos contaron cuál es el secreto del ahorro sencillo y eficaz.
Expertos de la Escuela de Negocios de la Universidad de Adelaida en Australia analizaron artículos científicos y estudios sociológicos de los últimos 40 años para comprender dónde está desapareciendo el dinero. Estudiaron datos de más de 11 mil personas que participaron en encuestas y experimentos. El resultado fue el descubrimiento del efecto del pago no monetario.
La esencia del efecto es la siguiente: cuando pagamos con tarjeta bancaria u otro método que no sea en efectivo, gastamos más que cuando pagamos en efectivo. Cuando usamos efectivo, lo tenemos en nuestras manos y lo contamos, lo que hace que el proceso de pago sea más tangible. Pero cuando no transmitimos nada tangible al vendedor, se pierde la sensación del dinero gastado.
El efecto es especialmente notable durante el consumo ostentoso, es decir, cuando compramos algo que enfatiza nuestro estatus. Por ejemplo, al comprar joyas, una persona está dispuesta a pagar mucho menos en efectivo que con tarjeta y, al mismo tiempo, dudará más. El titular de la tarjeta tomará una decisión de compra más rápidamente y elegirá una joya más cara sin dudarlo.
Sin embargo, el efecto del pago sin efectivo no funciona en todas las situaciones. La excepción es cuando las personas donan dinero o dejan propinas. En tales casos, los pagadores reciben aproximadamente las mismas cantidades, independientemente de la forma de pago.
De todo lo anterior se deduce que para ahorrar dinero es mejor llevar dinero en efectivo y no tarjetas bancarias. Esta es una buena forma de autocontrol que rápidamente traerá resultados tangibles. Esto le ayudará a planificar mejor su presupuesto y evitar realizar compras no planificadas o demasiado costosas.
Hasta ahora, los científicos sólo han estudiado los pagos con tarjeta. Pero hoy en día también son habituales otros métodos de pago sin dinero físico. Por ejemplo, servicios de “compre ahora, pague después” o pagos con criptomonedas. Su influencia en nuestras vidas aún debe estudiarse en el futuro.