"Lo perdimos todo en 20 minutos": la pareja quería comenzar una nueva vida en un yate, pero la felicidad duró solo dos días
Tanner Broadwell, de 26 años, y Nikki Walsh, de 24, vendieron todas sus propiedades en Colorado para comprar un yate de vela y comenzar una nueva vida en alta mar. Pero la hermosa vida no duró mucho, el viaje terminó después de 48 horas frente a la costa de Florida.
Un equipo de dos personas y un pug Remy de dos años fueron a conquistar los mares. Más precisamente, pensaron que sí. Durante dos días todo salió según lo planeado, Tanner y Nikki disfrutaron del viaje hasta que el yate se topó con algún tipo de obstáculo. El impacto fue tan fuerte que Nikki casi salió volando de la cubierta. Cuando el agua comenzó a fluir hacia la cabina, el equipo llamó al servicio Sea Tow.
Cuando los empleados de Sea Tow llegaron al lugar del accidente 40 minutos después, el barco se hundió a una profundidad de tres metros y el equipo tuvo que saltar por la borda.
Según los marineros novatos, la causa del naufragio fueron las inexactitudes en los datos de navegación con fecha de 2016-2017.
Ahora la pareja tendrá que pagar diez mil dólares para sacar el bote del agua, pero no tienen dinero ni seguro.
Ni Tanner ni Nikki tenían experiencia en la gestión de yates. Pero esto no les impidió comprar un barco de 49 años en abril de 2017. La pareja pagó cinco mil dólares por el yate y gastó otros cinco para ponerlo en buena forma. Ahora Nikki y Tanner tienen 90 dólares en el bolsillo. No saben qué hacer a continuación, pero están seguros de que esta no es su última aventura en el mar.